De esa forma, la migración y el papel que Guatemala juega jugará o podría jugar tras la firma del acuerdo de tercer país seguro con EE. UU. no solo inquieta sino agita la política estadounidense, al punto que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, tuvo que programar una visita al país, a la semana siguiente que Kevin McAleenan, titular del Departamento de Seguridad Interna se reuniera con el presidente Jimmy Morales.
Exdiplomáticos consultados coinciden en que la preocupación por el tema migratorio tiene que ser muy grande entre los demócratas para que Pelosi venga al país, y aunque consideran que el interés es genuino, sectores empresariales creen que la motivación para venir a Guatemala también es política de cara a las elecciones que tendrán lugar en EE. UU. en el 2020.
Ha habido mucha tensión
El exembajador de Guatemala en EE. UU., Francisco Villagrán de León, expuso que Pelosi tiene hoy por hoy en enorme peso en la política de aquel país, y aunque ve normal que una presidenta del Congreso estadounidense visite la nación, afirma que “no podemos minimizar la importancia de la visita”.
Para quien también fue embajador ante las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y otros países, Pelosi viene al país debido a la tensión que ha generado en EE. UU. la migración y el acuerdo alcanzado con Guatemala.
“Tenemos que entender que hay un interés en el congreso de EE. UU. por la crisis migratoria, que ha generado una crisis humanitaria, —además— hay un interés en el acuerdo que firmó con Guatemala sobre tercer país seguro”, apuntó Villagrán, para quien es normal el interés del Congreso porque es, al final de cuentas, quien debe autorizar lo fondos para ejecutar el acuerdo.
Luis Padilla, presidente del Instituto de Relaciones Internacionales e Investigación para la Paz, precisó que tanto a Pelosi como al partido Demócrata les preocupa el tema migratorio, por lo cual la visita de la comitiva tendría como objetivo conocer la situación de Guatemala luego de la firma del convernio de tercer país seguro; además, coincidió con que el interés radica en que el acuerdo tendría que ser aprobado por el Congreso de EE. UU. por lo cual los demócratas deberán adoptar una posición.
Y es que, según Padilla, al partido Demócrata le preocupa que la firma del acuerdo de cooperación no haya sido un convenio, sino una imposición. Además, los políticos estadounidenses ya se percataron de la importancia geoestratégica de Guatemala.
“Les preocupa en la medida que ese supuesto acuerdo o convenio no se hizo tomando en consideración si Guatemala es o no un país seguro o inseguro”, expuso Padilla, quien también es catedrático de Ciencia Política en las universidades Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala.
El exdiplomático califica de “supuesto” el convenio firmado entre Guatemala y EE. UU. puesto que en la práctica no beneficiará a los dos países, sino que solamente al segundo.
¿Fin político?
El exvicepresidente y excanciller, Eduardo Stein, coincidió en que existe una preocupación genuina por los demócratas respecto a la problemática regional centroamericana; no obstante, no descartó que la visita tenga que ver con la agenda política interna de EE. UU. en donde el tema migratorio ha sido uno de los temas fundamentales de Trump con el cual busca su reelección.
Para Stein, “es imposible no asumir que se trata de una doble página”: es decir, por una parte existe una sincera preocupación de cómo resolver en conjunto el problema de la migración, pero por otra, también está la campaña electoral de EE. UU. que prácticamente ya ha comenzado.
Para el exvicepresidente será importante que fruto de la vista de “la mujer que ha ocupado el más alto rango dentro del Congreso de EE. UU.” se pueda aspirar a un abordaje más integral de la migración irregular.
“Lo importante es que de parte nuestra pueda haber un planteamiento estratégico integral, no solamente circunscrito a Guatemala y a temas de seguridad”, sino de desarrollo humano, puntualizó.
“Lo que nos interesa y nos conviene es que sea un abordaje integral a partir de un trato respetuoso y no con la brutalidad con que el contenido de los tuits de la semana pasada nos trataba. Que se refleje una constructiva relación que hemos tenido estos países y EE. UU.”, señaló Stein.
Al respecto, José Santiago Molina, presidente de la Gremial de Palmicultores, ve con buenos ojos que se formalice, por ejemplo, pasar de una migración irregular e ilegal a una migración de oportunidades que está formalizado y legalizando el empleo en los Estados Unidos.
El empresario dijo que la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos refleja a “todas luces” una discusión política con el presidente Trump y la intención de trasladar ese debate a Guatemala.
“Se está generando una mayor polémica, de un tema que es un debate de los Estados Unidos de la línea de la candidatura del presidente Trump para reelección y son mensajes que confunden y son temas que se están discutiendo fuera de ese país que no debería de ser”, afirmó Molina.
Molina, explicó que el tema migratorio “ya está saliendo de la cancha local” de una candidatura de reelección del presidente, donde ciertos personajes del partido demócrata lo quieren utilizar, para afectar al presidente Trump y no se debería de utilizar a Guatemala, El Salvador y Honduras, en el tema.
El tema es delicado, agregó, ya que Guatemala está en un período electoral de segunda vuelta presidencial y debe de ser una preocupación de lo que viene después del 11 de agosto.
Oportunidad
Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara Guatemalteco de Comercio Americana (AmCham), expuso que, entre los republicanos y los demócratas, el tema migratorio se volvió un eje central en el discurso político, y que ambos bloques tienen posiciones muy diferentes de cómo tratar el problema migratorio.
“Los republicanos tienen la posición en Guatemala de ver que exista desarrollo y prosperidad; sin embargo, los demócratas tienen la posición de más de fronteras abierta y de atender a la población migrante en los Estados Unidos, en vez de entender las causas de la migración en los países”, enfatizó.
Añadió que “Guatemala se encuentra en el centro del agarre político del país de la economía más poderosa del mundo”.
El presidente de AmCham dijo que esta situación Guatemala la debe de ver como una oportunidad importante porque tanto con los demócratas como los republicanos se pueden alcanzar acuerdos beneficiosos, sobre todo para atraer proyectos de inversión y desarrollo.
Recalcó que uno de esos beneficios, son los programas de regulación migratoria para trabajo temporal.
“Hoy somos importantes para Estados Unidos por la coyuntura política, pero mañana, vamos a dejarlo de serlo y otro tema será más importante para ellos. Entonces si no se le brinda la lectura adecuada y aprovechar ahora que este es el momento para Guatemala para alcanzar buenos acuerdos, oportunidades de desarrollo, con el principal socio comercial, hemos desaprovechado la oportunidad”, aseguró.
Lamentó que se esté dando una polarización con Estados Unidos y deben ser negociaciones de manera integral y de país y no de un gobierno.
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