La fuerte reducción de la pobreza extrema se dio pese a los coletazos de la crisis económica mundial, especialmente por la mejora en China, Indonesia y la India.
África subsahariana, donde reside la mitad de aquellos que viven en condiciones de pobreza extrema, sigue siendo la región más afectada, seguida de Asia meridional, con un tercio de todos los habitantes del planeta en condiciones de pobreza extrema.
Según las cifras del Banco Mundial, para 2013 un 50.7% de los pobres vivía en los países del frica subsahariana, un 33.4% en los del sur de Asia, un 9.3 por ciento en los del este de Asia y el Pacífico, un 4.4 % en Latinoamérica y el Caribe, y un 1.4 % en los de Europa del este y Asia central.
“Es extraordinario que los países hayan seguido reduciendo la pobreza e impulsando la prosperidad compartida en una época en la que el desempeño de la economía mundial es deficiente”, explicó en una declaración el presidente del BM, Jim Yong Kim, quien, no obstante, recordó que aún muchos viven con mínimos recursos.
Pese a los avances, el BM recuerda que serán necesarias medidas para reducir la desigualdad si se quiere cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que contemplan el fin de la pobreza para 2030.
El informe pide no caer “en un exceso de confianza” debido a que en 34 de los 86 países analizados los ingresos del 60% más rico aumentaron más rápido que los del 40% más pobre, lo que implica más desigualdad.
Además, en 23 países los ingresos del 40% de la población más pobre disminuyeron en términos absolutos.
El estudio destaca los ejemplos de reducción de la pobreza en Brasil, Perú, Mali, Camboya y Tanzania.
Los países más afectados por la reducción de los ingresos del 40% más pobre entre 2008 y 2013 se encuentran en Europa del Este o son miembros de la Unión Europea (UE), como Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, España o Dinamarca.
Con la salvedad de Honduras, la situación en Latinoamérica mejoró, del modo similar a como lo hizo en el frica Subsahariana o Asia.
América Latina y el Caribe, una región de “elevada desigualdad”, ha logrado desde 2003 “un progreso sostenido considerable” en su reducción, asegura el organismo multilateral, que recuerda, no obstante, que estas mejoras han tenido lugar “después de un aumento prolongado” de ese problema durante las décadas de 1980 y 1990.
“Por lo tanto -agrega-, el progreso a largo plazo en la reducción de la desigualdad en América Latina ha sido limitado, y de hecho, la reciente tendencia a la baja parece haberse frenado” .
El BM recomienda invertir en desarrollo de la infancia, cobertura sanitaria, educación, programas de microfinanzas y de mejora de las infraestructuras rurales.