Una publicación en la página de Facebook de los bomberos del condado St. Lucie, indica que el personal de emergencia acudió la mañana del viernes a la casa de la pareja luego de que los vecinos los encontraran sin respirar.
Fueron trasladados a un hospital cercano, en donde posteriormente fallecieron, según detalló el portavoz del condado, Érick Gill.
Las autoridades señalaron que la pareja había estado activando un generador en su cochera durante el paso de la tormenta. No dieron a conocer de inmediato el nombre de la pareja. Además, dos mujeres de Florida murieron en accidentes por separado.
Amenaza
Matthew amenaza con devastadoras inundaciones y vientos conforme avanza a lo largo de la costa. Entre las ciudades amenazadas se encuentran St. Augustine, Florida; Savannah, Georgia; y Charleston, Carolina del Sur.
“Hay casas que nunca volverán a ser las mismas o ni siquiera estarán en su lugar”, lamentó la alcaldesa de St. Augustine, Nancy Shaver, mientras las aguas inundaban las calles con fuertes corrientes en una ciudad de 451 años de existencia fue fundada por los españoles.
Matthew —el huracán más poderoso que amenaza la costa Atlántica en más de una década— causó alarma mientras se acercaba a Estados Unidos, luego de dejar más de 800 personas muertas en Haití.
Al final, golpeó de refilón la costa atlántica de Florida la mañana del viernes, inundando calles, derribando árboles sobre las casas y provocando fallas en el servicio eléctrico que afectaron a más de un millón de personas.
Pero se mantuvo lo suficientemente lejos de la costa para no causar daños más graves en ciudades como Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.
Se reportan al menos dos muertes en territorio estadounidense, entre ellas el caso de una mujer que falleció luego de que un árbol cayera sobre su casa en el área de Daytona.
“Parece que esquivamos una bala”, dijo el representante demócrata Patrick Murphy, cuyo distrito incluye el condado Martin, justo al norte de West Palm Beach.
Varias ciudades del noreste de Florida, incluyendo Jacksonville, aún estaban en riesgo, junto con comunidades costeras más al norte.
Las autoridades advirtieron no solo que el huracán podría fácilmente virar hacia tierra, sino que también podría provocar inundaciones fatales al arrastrar consigo agua del mar.
En el área de Jacksonville, cerca de 500 mil personas recibieron órdenes para evacuar, además de casi otro medio millón de habitantes en las costas de Georgia.
“Si tienen la esperanza de que va a pasar lo suficientemente lejos de la costa y que ya no representa un problema, ese es un error muy, muy grave, que les podría costar la vida”, dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Rick Knabb.
St. Augustine, que es el asentamiento europeo de ocupación permanente más antiguo del país e incluye una fortaleza española del siglo XVII y muchas viviendas históricas que fueron convertidas en posadas, quedó empapado por la lluvia y el elevado oleaje, que de acuerdo a las autoridades alcanzó los 2.4 metros de altura.
“Es una situación devastadora muy grave”, dijo la alcaldesa de la ciudad de 14 mil habitantes. “Las inundaciones subirán cada vez más de nivel”.
El centro histórico de Charleston, que a menudo está repleto de turistas que hacen el viaje para observar las perfectamente bien conservadas viviendas del periodo antebellum, estuvo inquietantemente tranquilo el viernes luego de que muchos comercios tapiaran sus ventanas y apilaran costales de arena en el exterior.
La ciudad anunció un toque de queda que se extiende de la medianoche a las 6 horas del sábado, la hora aproximada en la que esperan recibir a la tormenta.
Las ondas externas del meteoro comenzaron a arremeter contra Savannah, una ciudad fundada en 1733 y que cuenta con un distrito histórico de mansiones de arquitectura del renacimiento griego y muchas casas de los siglos XVIII y XIX.
Se prevé que Matthew traiga consigo vientos de entre 80 y 96 kilómetros por hora que podrían romper algunas ramas de los característicos robles de la ciudad y provocar daños en viviendas históricas.
La lluvia, que podría ser de entre 20 y 35 centímetros podría inundar algunas calles.