Las estructuras complementarían los procesos de revitalización de aguas que efectúan en la actualidad seis procesadores en el río Villalobos y otros afluentes que absorbe el lago.
El proyecto de reactivación de las plantas de tratamiento —que fueron abandonadas— costaría unos Q25 millones y lo dirige el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la La Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca de Lago de Amatitlán (Amsa).
Los recursos aún no han sido obtenidos en su totalidad, y ese es uno de los desafíos de las autoridades para poner en marcha el saneamiento de la cuenca.
La inversión para implementar el proyecto es similar al pago de Q22.8 millones que se le dio por adelantado a la empresa israelí M. Tarcic Engineering LTD por la “fórmula mágica” que serviría para sanear el lago.
El plan también busca tratar el río Villalobos, debido a que recibe agua de 13 afluentes.
Plantas
Seis plantas de tratamiento de aguas residuales están en funcionamiento en Mixco, Villa Nueva y Villa Canales.
El director de Amsa, Oscar Amed Juárez, explicó que las cuatro plantas de tratamiento que buscan recuperar están ubicadas en La Cerra, Villa Canales; El Frutal, Villalobos 2, en Villa Nueva, y en la desembocadura del río Villalobos, en Amatitlán.
Con el funcionamiento de seis procesadoras solo se trata el 10 por ciento del agua del río Villalobos, afluente que tiene un caudal de dos mil litros por segundo.
Además, se pide a las empresas que cumplan con el proceso de aguas residuales, por lo que se hace una inspección en las industrias, se informó.
Si el proyecto de recuperación se implementa, las 10 procesadoras, junto a unas 150 plantas privadas, tratarían el 50 por ciento del caudal del río Villalobos.
Juárez refirió que las plantas de tratamiento no producen malos olores: “La planta ubicada en El Frutal, Villa Nueva, quedó abandonada y expedía olores fétidos, porque no se colocaron motores para tratar ese proceso”.
Bajo costo
La implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales, a través de lagunas, necesita pocos recursos, según Oscar Amed Juárez, director de Amsa, y además son idóneas para las municipalidades del país.
El Acuerdo Gubernativo 236-2006 establece que las 340 comunas del territorio nacional tienen plazo hasta el 5 de mayo del 2019 para implementar plantas de tratamiento de aguas residuales en sus municipios.
En los últimos días, varios jefes ediles han externado su preocupación por la inversión que significa el proyecto.