Economía

Los bancos en la gran depresión

El Banco Central de Guatemala operó de 1926 a 1946. Se fundó en la época del presidente José María Orellana.

El general Lázaro Chacón asumió el cargo de Presidente de la República el 26 de septiembre de 1926, en su calidad de Primer Designado a la presidencia, tras el fallecimiento de Orellana.

Transcurridas las elecciones, fue declarado presidente constitucional el 17 de diciembre de 1926, para el período de seis años que iniciaría el 15 de marzo de 1927 y concluiría ese mismo día de 1933. Sus adversarios en esas elecciones fueron el licenciado Adrián Recinos y el general Jorge Ubico.

El presidente Chacón, a finales de septiembre de 1926, confirmó a los ministros anteriores. Sin embargo, el 3 de octubre de 1926 formó nuevo gabinete, tomando clara distancia del gobierno anterior. El licenciado Baudilio Palma fue nombrado secretario de Hacienda, quien ya tenía ciertos conocimientos sobre la situación bancaria.

R. Felipe Solares, de nuevo Ministro de Hacienda

El 30 de mayo de 1927 el presidente Chacón procedió al nombramiento de nuevos ministros, incluyendo a R. Felipe Solares —quien se encontraba en París por asuntos personales—, para hacerse cargo nuevamente de la Secretaría de Hacienda. Solares asumió el cargo el 1 de julio de 1927, nombramiento que fue muy bien recibido, debido a que el mencionado secretario Palma, el 9 de febrero de 1927, había firmado un contrato con el Banco Internacional acerca de la empresa “El agua de Las Minas”, el cual, según la opinión pública, no fue transparente. Esta empresa había sido fundada por Arturo Ubico, padre de Jorge Ubico.

Solares nombró en el Consejo Técnico a los abogados Enrique Martínez Sobral y Mariano Zeceña —quien fue secretario de Hacienda en el gobierno de Carlos Herrera— incorporando como secretario al, en ese entonces, conocedor de banca —y poeta—, Alberto Velásquez.

La política bancaria de Solares consistió en rehabilitar los antiguos bancos de emisión; liquidar a quien no podía sobrevivir; establecer un nuevo Banco Agrícola Hipotecario. Dos años después surgió El Crédito Hipotecario Nacional; y dar al Banco Central de Guatemala el apoyo para compensar el daño que pudiera haber recibido por los arreglos del gobierno con los seis bancos privados de emisión.

En el ínterin, en 1927, la fugaz Casa Bancaria Dalgliesch y Hnos. liquidó sus negocios bancarios en los últimos meses del año.

En 1928, Solares promovió la reforma parcial de la Ley Monetaria y de la Ley de Instituciones de Crédito.

El 2 de mayo de 1928, el presidente Chacón removió el gabinete de ministros, pero confirmó a Solares. La Secretaría de Hacienda tenía bajo su cargo los bienes inmuebles que entregaron los antiguos bancos de emisión para ajustarse a las nuevas leyes bancarias, llevando a cabo el inventario y valuación.

Los bienes inmuebles que fueron propiedad de los bancos de emisión se pusieron en subasta pública. Curiosamente, solo asistía una persona que no necesitaba pujar para adquirir el inmueble. Y más curioso aún era que la misma cantidad correspondía a desembolsos de fondos del Estado, por gastos extraordinarios en distintos ministerios. Esto motivó que el ministro Solares presentara su renuncia, la que se hizo efectiva el 10 de diciembre de 1928.

Los bancos en la Gran Depresión, 1929-1933

La reforma bancaria de 1926 había provocado que algunos bancos no pudieran ajustarse a la nueva legislación. Durante el año 1928, el Banco Central de Guatemala intervino los bancos Colombiano y Americano de Guatemala. Nadie se imaginaba que un año después llegaría el Jueves Negro con que se inició la Gran Depresión el 24 de octubre de 1929, y que se extendió hasta 1933. Este evento mundial hizo que se precipitara el cierre de cinco de los seis bancos de emisión que habían llegado a la reforma bancaria de 1926. Solo sobrevivió el Banco de Occidente.

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