Internet ofrece “recetas” para identificar algunas de estas señales con pruebas simples, individuales y caseras. Tras contrastarlo con médicos, aquí te mostramos ocho que te pueden ser útiles para seguirle el “rastro” a tu propia salud, como dijeron estos profesionales.
BBC NEWS MUNDO
8 simples pruebas de salud que puedes hacer en casa
Los avances de la ciencia sirven para alargar nuestra esperanza de vida. Pero la tecnología también puede habernos privado de las señales que nuestros propios cuerpos nos dan, indicios que nuestros ancestros tenían para detectar cambios y problemas de salud.
Según expertos, a veces una simple prueba puede servir como un "rastro" y no un diagnóstico. (GETTY IMAGES)
Recuerda que debes acudir a un profesional para tener un diagnóstico preciso, ya que la generalización y la simplicidad de estas pruebas pueden resultar en falsos positivos o negativos.
Una hoja de papel, un bolígrafo y un dibujo simple pueden dar la voz de alarma sobre cambios importantes en la capacidad cognitiva.
Esta prueba forma parte de algunas de las evaluaciones realizadas por neurólogos: preferiblemente acompañada, la persona examinada debe dibujar un reloj en una hoja de papel. Primero el círculo, luego los números en el orden correcto, y finalmente las agujas. El neurólogo Fabio Porto, del Hospital das Clínicas de São Paulo recomienda dibujarlo dando las 2:45 o las 11:10.
Hay diferentes estudios y versiones en todo el mundo sobre cómo deben medirse los resultados, pero en general, un reloj “anormal” debe llamar la atención cuando aparece, por ejemplo, con números repetidos; las agujas fuera de lugar; o una hora diferente a la pedida.
El retraso, las dificultades para comprender la instrucción o la ejecución pueden indicar cambios en la memoria y la capacidad cognitiva, especialmente durante la vejez, cuando estos cambios se manifiestan más y pueden ser síntomas de alzhéimer y demencia.
“Es una prueba que involucra funciones visuales y también las funciones del lóbulo frontal (una parte del cerebro), como la planificación, el razonamiento lógico y la abstracción”, explica Porto.
“Inicialmente, lo ideal es que el dibujo sea espontáneo. Si una persona falla, otra puede pedirle que copie uno ya realizado”.
Otras tareas pequeñas y fáciles que pueden manifestar grandes desviaciones son, como recomienda el neurólogo, nombrar los meses del año hacia atrás o pronunciar en un minuto aproximadamente 11 palabras con la misma letra inicial (ejemplo: f o p) u objetos de la misma categoría (como animales o utensilios de cocina).
“Sin embargo, es importante recordar que estas pruebas pueden conducir a resultados influenciados por otros factores, como la falta de atención, la ansiedad, la depresión, la educación y la falta de comprensión del enunciado”, señala.
Desarrollado por dos investigadores brasileños, la Prueba de Sentarse y Pararse se ha extendido por el mundo como herramienta simple para evaluar la combinación de cuatro componentes de la salud de una persona: peso, flexibilidad, equilibrio y potencia muscular.
La prueba debe hacerse con ropa cómoda, pies descalzos, en una superficie plana y preferiblemente con compañía, sobre todo cuando quien la hace tiene condiciones especiales, como embarazadas y ancianos.
Básicamente, la propuesta es que, en la posición de quien se va a sentar (con los pies cruzados), la persona se siente y se pare sin apoyar ninguna parte de su cuerpo que no sea la planta de los pies. No importa la velocidad.
De un puntaje total de 10, considerando los dos pasos (sentarse y pararse), se pierde un punto por cada parte del cuerpo que toca el piso, como una mano, el antebrazo, la rodilla o el costado de la pierna. También se pierde un punto si se apoya una mano sobre la rodilla o el muslo.
Si tropieza, se resta 0,5 puntos.
Ejemplo: si una persona pierde el equilibrio bajando (-0,5 puntos) y al momento de levantarse, lo vuelve a perder (-0,5 puntos) y usando una mano como impulso (-1), su puntaje sería 8.
El puntaje ideal está entre 8 y 10 puntos, pero varía según el sexo y la edad.
“Es muy raro que las personas mayores de 65 años obtengan el puntaje completo”, dice Claudio Gil Araújo, autor del método y becario postdoctoral en Medicina del Ejercicio.
Al monitorear el historial de salud de 2.000 personas durante años, los investigadores brasileños se dieron cuenta de que los buenos puntajes eran herramientas poderosas para predecir la calidad y la esperanza de vida.
Las personas que tenían menos de 6 y 7,5 puntos, registraron el doble de probabilidades de morir en los seis años siguientes que quienes estaban por encima de este umbral; entre aquellos con 3 puntos o menos, la posibilidad de morir en ese periodo fue de cinco veces más.
Según este médico, cada componente presente en la prueba está relacionado con problemas de salud: en la literatura científica, el sobrepeso se asocia con ciertos tipos de cáncer, derrames cerebrales y ataques cardíacos. La falta de equilibrio, flexibilidad y potencia muscular puede provocar fracturas y caídas.
“No es una relación directa, pero los factores que se miden en la prueba muestran una predisposición a algunos problemas de salud“.
La buena noticia es que aquellos con puntajes relativamente bajos pueden tratar de mejorar sus calificaciones y, por lo tanto, su salud. Por ejemplo, con ejercicios físicos. Por lo tanto, la prueba se puede hacer y registrar sucesivamente, creando un historial.
Esta prueba incluso tiene un nombre en la literatura médica: la señal de Godet, que consiste en usar el pulgar o los dos dedos juntos y presionar entre 5 y 10 segundos la piel de la pierna en la región entre la rodilla y el tobillo, o el empeine.
Si la huella deja la piel “hundida” después de unos segundos, esto puede ser un signo de retención de líquidos, un problema con la circulación. Lo saludable es que la piel vuelve a la normalidad casi de inmediato.
La retención de líquidos puede ser el resultado de situaciones cotidianas, como estar de pie durante mucho tiempo, del uso de tratamientos hormonales como los anticonceptivos; o condiciones de salud aún más graves, como insuficiencia cardíaca y cirrosis.
También se puede evaluar la circulación (sangre y otros fluidos a través de las venas, arterias y vasos linfáticos) usando los dedos para presionar la uña de un dedo hasta que se ponga de color claro.
Cuando lo sueltas, si el color de debajo de la uña tarda más de aproximadamente 2 segundos en volver al que era, puede ser un signo de alguna anormalidad.
“Las personas con enfermedades vasculares periféricas tienen este mecanismo un poco más lento”, comenta el cardiólogo Guilherme Renke del Instituto Nacional de Cardiología Laranjeiras (INC).
Una “recarga” más lenta también puede indicar deshidratación o shock, incluso en niños.
“La vascularización (irrigación) de los dedos ocurre en los microcapilares. Cuando presionamos el dedo y este se vuelve más liviano, estamos expulsando la sangre; por lo tanto, cuando la liberamos, la velocidad con la que regresa indica qué tanto más saludable es una persona desde el punto de vista vascular “, explica.
Muchos estudios han tratado de asociar un cierto número de manchas e imperfecciones en el cuerpo con un mayor riesgo de melanoma, un cáncer de piel agresivo.
Teniendo en cuenta el consenso de que alrededor de 100 nevos corporales (manchas o signos de la piel de diferente tamaño, color y prominencia) indican una mayor predisposición a la enfermedad, los autores de un estudio publicado en el British Journal of Dermatology en 2015 buscaron una parte del cuerpo en la que esto se pudiera ver a pequeña escala para que los pacientes no tuvieran que gastar mucho tiempo y esfuerzo buscando decenas de marcas por todas partes.
Estudiaron a un grupo formado por miles de mujeres inglesas blancas y definieron que la presencia de 11 nevos (de al menos 2 mm de diámetro) en el brazo derecho es indicativo de un mayor riesgo de este tipo de cáncer y, por tanto, de la necesidad de más precaución, al exponerse al sol y consultar con expertos.
El dermatólogo oncológico Aldo Toschi del Instituto Brasileño para el Control del Cáncer (IBCC) dice que este tipo de búsqueda por parte del paciente ayuda a comprender los riesgos de la enfermedad a los médicos generales y a hacer que envíen al paciente al especialista más pronto.
Pero, por supuesto, esta tarea no debe conducir a que aquellos que no presentan tantos nevos se relajen, ni a que quienes tengan mucho se desesperen.
“Es esencial considerar otros aspectos, como los antecedentes familiares, la exposición al sol y el tipo de piel, ya que las personas con piel, cabello y ojos claros corren un mayor riesgo”, explica.
El experto dice que es común que los médicos también evalúen en el consultorio el número, la concentración y las características de las marcas que hay en la piel en zonas como la espalda, los hombros y las manos. Con su experiencia, estos profesionales no tienen que hacer recuentos precisos, pero están acostumbrados a estar alerta ante nevos asimétricos, con bordes irregulares y de más de un color.
Tras este análisis en contacto directo con el paciente, se debe practicar exámenes como la dermatoscopia y el mapeo corporal.
Toschi agrega que hoy en día los médicos tienden a estar más alertas ante imperfecciones de 6 mm de diámetro.
Uno de los autoexámenes que más extendidos en la sociedad es el de cáncer de mama.
Aunque es importante recordar que la mayoría de los bultos y secreciones que se pueden encontrar durante esta autoexploración no necesariamente están relacionados con el cáncer.
A las mujeres se les recomienda que se revisen los senos mensualmente, después de la menstruación, frente al espejo, de pie y luego acostadas, y por supuesto, sin ropa, al menos en la parte superior del cuerpo.
Si sospechas que un dolor que tienes es muscular, puedes comprobarlo colocando una bolsa de agua caliente en el área y viendo si se alivia o pasa, porque el calor tiene el efecto de relajar los músculos.
Ante un dolor de cuello, por ejemplo, el alivio que brinda la bolsa de agua caliente puede ayudar a diferenciar entre la tortícolis (de origen muscular) y algo más grave, como una hernia.
Pero André Salgado, un médico general, señala que esto funciona más con dolores superficiales: el dolor agudo, como el de un infarto o apendicitis, requiere de una intervención más urgente. También señala que hay otros tipos de dolor no muscular que también pueden aliviarse con una bolsa de agua caliente, como los calambres.
“Es una prueba más válida cuando partes del principio de que es un dolor muscular, que generalmente empeora cuando mueves esa parte del cuerpo, o está dura y tensa”, agrega
Las tiendas de aplicaciones para celulares y computadoras están llenas de software de pruebas de audición gratuitas y de pago.
Por lo general, duran unos minutos y deben realizarse en lugares tranquilos, ya que reproducen archivos de audio a través de los auriculares o el altavoz de la computadora. También a menudo incluyen breves cuestionarios con preguntas sobre edad y sexo.
El formato de las pruebas varía, pero generalmente incluye evaluar la sensibilidad a los tonos graves, medios y agudos y solicitar al usuario que detecte las palabras habladas en entornos ruidosos. Luego se muestra una puntuación o nivel de acuerdo al rendimiento.
Dada una escala de pérdida auditiva leve, moderada, severa y profunda, Fausto Nakandakari, otorrino en el Hospital Sirio Libanés de São Paulo, dice que estas autoevaluaciones probablemente muestren los niveles “de moderado para arriba”.
El médico dice que varios pacientes han llegado a su oficina después de haber hecho estas pruebas.
“Estas pruebas tienen su validez para, por ejemplo, rastrear alguna pérdida auditiva. Pero la pérdida auditiva debe confirmarse con un examen más detallado, como la audiometría”, explica Nakandakari.
El otorrino también destaca algunas limitaciones de las pruebas, como la influencia de los sonidos externos y la calidad del sonido emitido por los teléfonos celulares, por ejemplo.
“En una audiometría, el examen se realiza dentro de una sala acústica y el equipo se calibra y ajusta”.
Ilustraciones: Cecilia Tombesi/BBC