Por aclamación, los 193 Estados integrantes de la ONU adoptaron una resolución que designa al exprimer ministro de Portugal y exalto comisionado de la ONU para los Refugiados, como nuevo jefe de la diplomacia mundial a partir del próximo 1 de enero, por cinco años.
Guterres, de 67 años, reemplazará al surcoreano Ban Ki-moon, un diplomático de bajo perfil que dirigió la ONU durante una década.
En público o entre bambalinas, en la ONU solo se escuchan alabanzas al extrovertido Guterres, que parece llevarse bien con todo el mundo y posee grandes dotes como mediador.
Se espera que el socialista portugués dé un cambio de rumbo a la organización en un momento de gran ansiedad mundial por la guerra en Siria, la crisis de refugiados y los conflictos en Yemen y Sudán del Sur.
Hora de “luchar por la paz”
Guterres prometió trabajar como “un mediador, un constructor de puentes y un agente honesto” entre las partes para lograr acuerdos que beneficien a todos los involucrados.
“En los últimos 10 años he sido testigo de primera mano del sufrimiento de las personas más vulnerables en el planeta. He visitado zonas de guerra y campos de refugiados donde uno se pregunta legítimamente qué ha pasado con la dignidad de la persona humana. ¿Qué nos ha tornado inmunes al apuro de los más desprivilegiados?”, dijo Guterres ante la Asamblea General en su primer discurso luego de su designación, que pronunció en inglés, francés y español.
“La ONU tiene el deber moral y el derecho universal de implementar como prioridad principal la diplomacia para la paz (…), una diplomacia capaz de atenuar tensiones y de hacer emerger soluciones pacíficas”, recordó en su alocución, que fue recibida con una salva de aplausos y de pie por los embajadores.
Y llamó enseguida a las grandes potencias a superar sus divisiones sobre Siria, ante la proximidad de nuevas discusiones internacionales sobre el conflicto que ha dejado ya más de 300 mil muertos y empujado fuera del país a millones de sirios desde el 2011.
“Sean cuales sean las divisiones, es más importante unirse”, declaró Guterres durante su primera conferencia de prensa tras su designación. “Es hora de que luchemos por la paz”.
Estados Unidos y Rusia se aprestan a acoger una reunión de los países involucrados en el proceso de paz en Siria en la ciudad suiza de Lausana el sábado que viene, para intentar una vez más alcanzar un cese al fuego.
El Consejo de Seguridad está empantanado sobre Siria luego del rechazo de dos proyectos de resolución en dos votaciones separadas el fin de semana pasado, una de las cuales fue vetada por Rusia, aliada de Damasco.
“El trabajo más imposible del mundo”
La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, sostuvo que Guterres está “supremamente calificado” para ser el próximo secretario general y destacó que es elegido en un momento en que el mundo espera que la ONU “haga más de lo que nunca ha hecho antes”.
Power llamó a Guterres a trabajar como un pacificador, un reformista y un defensor de la organización, y dijo que pone “tanto cabeza como corazón” en lo que calificó como “el trabajo más imposible del mundo”.
Diplomáticos esperan que Guterres sacuda a la ONU y adopte reformas internas para tornarla más rápida y eficiente. También quieren que insufle nuevos aires a la secretaría general.
“Guterres es conocido para todos, pero es más conocido quizás donde más importa, en el frente de conflictos armados y el sufrimiento de la humanidad”, dijo Ban, que lo consideró como “una opción maravillosa” para dirigir la ONU.
El embajador chileno ante la ONU, Cristian Barros, también derrochó elogios para Guterres en nombre del GRULAC, el Grupo de Latinoamérica y el Caribe, y destacó su “estatura diplomática” y su integridad.
“Sus 10 años de experiencia como Alto comisionado para los refugiados son más relevantes ahora que nunca que enfrentamos grandes movimientos de refugiados y migrantes, uno de nuestros desafíos más urgentes”, afirmó.
El gobierno mexicano también elogió su “amplia experiencia y reconocido prestigio internacional”, mientras el presidente francés Francois Hollande dijo estar convencido de que Guterres “estará plenamente a la altura de sus desafíos”.
Guterres recibió el apoyo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU en una votación la semana pasada que puso fin a la campaña más transparente jamás realizada en la ONU para el puesto de número uno de la organización.
Los únicos candidatos latinoamericanos para reemplazar a Ban eran dos mujeres, la canciller argentina Susana Malcorra y la exnegociadora de la ONU sobre cambio climático Christiana Figueres, de Costa Rica.
Varias voces se alzaron el jueves para demandar una mayor igualdad de géneros en la ONU, que en sus 71 años de vida nunca ha sido liderada por una mujer..
Contraste con Ban
Parte de la gran excitación con Guterres proviene de la decepción con Ban, que muchos consideran como un mal comunicador y reticente a adoptar acciones fuertes en las mayores crisis: Siria, Yemen y Sudán del Sur.
“Todos son muy educados sobre Ban pero vamos a enfrentarlo (…) Todos saben que no ha sido un secretario general fuerte en términos de reformas internas o de liderazgo externo”, dijo un diplomático del Consejo de Seguridad.
“Tiene el instinto correcto sobre Siria y todo el resto, pero no ha tenido la habilidad de realmente impulsar la opinión internacional en ninguno de estos temas”, dijo el diplomático, que pidió el anonimato.
Guterres recibió el apoyo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU en una votación la semana pasada que puso fin a la campaña más transparente jamás realizada en la ONU para el puesto de número uno de la organización.
Luego de la votación del Consejo, Guterres prometió servir “a los más vulnerables” con humildad y destacó que el Consejo de Seguridad, profundamente dividido, puede mostrar que es capaz de actuar con rapidez.
Unos días después, el Consejo rechazó dos resoluciones para imponer el cese al fuego en Siria, una de las cuales fue vetada por Rusia, aliada de Damasco.
Diplomáticos han señalado que Guterres quiere pasar sus primeros 100 días en el puesto concentrado en cómo animar el rol del secretario general.
“No digo que tendrá un plan particular para llevar la paz a Siria, pero creo que su foco será asegurarse de que haya espacio para que el secretario general esté involucrado de manera central en los temas más importantes”, dijo el diplomático.
Otro test será la designación de su equipo principal, con Rusia y China presionando por puestos clave como jefe de asuntos políticos o de mantenimiento de la paz, según diplomáticos.
Los únicos candidatos latinoamericanos para reemplazar a Ban eran dos mujeres, la canciller argentina Susana Malcorra y la exnegociadora de la ONU sobre cambio climático Christiana Figueres, de Costa Rica.
Malcorra, que dirigió el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y fue jefa del gabinete de Ban antes de convertirse en canciller del presidente Mauricio Macri, fue vetada por Gran Bretaña, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo, informó el diario argentino Clarín, citando fuentes anónimas.
Figueres, que llevó a 195 países a concluir un histórico acuerdo para enfrentar el cambio climático en París en diciembre, abandonó su candidatura el mes pasado, cuando percibió que solo conseguiría un apoyo minoritario.