En la referida vivienda autoridades localizaron herramientas y materiales que se utilizaban para cambiar el embalaje de los recipientes de licor, que luego eran vendidos y aparentaban ser de marcas reconocidas de ese tipo de productos.
José Alfredo Ruanet, auxiliar fiscal del Ministerio Público (MP), dijo que el allanamiento se efectuó como parte de una investigación que duró unos seis meses, luego de denuncias interpuestas por dos empresas licoreras.
Según la investigación, personas compraban el licor de bajo precio, le quitaban las etiquetas y tapas a los envases y eran reemplazados por los de otra marca, para luego venderlos a mayor precio.
Además de las 120 cajas incautadas con 48 envases cada una, autoridades también decomisaron Q31 mil 179 en efectivo, producto de la venta del alcohol.
“Lo que estas personas hacían era engañar al consumidor, lo cual es ilegal y encuadra en el delito de violación Industrial”, dijo Ruanet.