La cadena CNN desempolvó el viernes una conversación del 2004 entre el locutor Howard Stern y el aspirante presidencial estadounidense, en la que este último manifestó que la actriz Lindsay Lohan era protagonista de sus fantasías sexuales. La estrella de la pantalla tenía 18 años en ese entonces.
En el audio se oye a Trump hacer comentarios subidos de tono sobre la estrella de cine, que cruzaba por un período de desenfreno.
Stern le preguntó al millonario si se veía teniendo encuentros sexuales con Lohan, a lo que este respondió que sí, justificando que las jóvenes problemáticas y “más rebeldes buscan amor y una figura paterna”, y él podía cuidarla, pero en la cama.
Trump habló de las pecas de la actriz, de su cabellera pelirroja y la calificó como “muy intensa”, lo que le resultaba atractivo. La conversación prosiguió con un vocabulario vulgar y despectivo.
Ante estos comentarios, la actriz Jamie Lee Curtis, quien hizo el papel de la madre de Lohan en la película Freaky Friday, mostró en las redes sociales su enojo contra el magnate.
“Como te atreves. Ella necesitaba ayuda @realDonaldTrump”, escribió la artista en Twitter.
How dare you. She needed help. @realDonaldTrump. "Yeah, you’re probably right, she’s probably deeply troubled and therefore great in bed." pic.twitter.com/nWTHK8ltOh
— Jamie Lee Curtis (@jamieleecurtis) October 14, 2016
Por aparte, Hunter Frederick, representante de Lohan, mencionó a la revista People que “Donald Trump es el ejemplo perfecto de que el dinero no puede comprar clase. Como hombre, esto me parece repugnante”.
La joven estrella está enfocada en apoyar campañas para ayudar a la niñez especialmente en países en conflicto, indicó Frederick.
Este es un nuevo escándalo para Donald Trump, que hace unos días vio tambalear su campaña política por la publicación de un video de hace 11 años por parte de The Washington Post, en el cual él se jactaba de hacer lo que quisiera con cualquier mujer.