Varias calles y avenidas de la ciudad de Quetzaltenango amanecieron con grandes promontorios de basura, debido a que el servicio de recolección de desechos es irregular, porque vecinos del Valle del Palajunoj mantienen bloqueado el paso hacia el vertedero municipal.
El bloqueo es una medida tomada desde el lunes último por un grupo de pobladores para exigir que la Municipalidad les entregue en usufructo la antigua bodega de la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango (EEMQ), a fin de convertirla en mercado. Además exigen regular la contaminación que causa el botadero y las mineras del sector.
A pesar de que la comuna informó que el servicio de recolección de desechos sería irregular, algunos vecinos de las zonas 1 y 3 de Xelajú sacaron las bolsas de basura a las calles.
“Con la medida que tomó un grupo de cerrar el paso hacia el basurero, cientos de vecinos resultamos afectados, pues el servicio de extracción es irregular y no sabemos qué hacer para evitar la acumulación y contaminación”, dijo un residente de la zona 3.
“No todos los vecinos podemos tener la basura guardada mientras se resuelve el problema”, manifestó Ernesto González, otro vecino.
Laura Lima, afectada, comentó: “Es vergonzoso ver que la segunda ciudad más importante del país tenga calles tan sucias. Es urgente que las autoridades tomen medidas para evitar la contaminación”.
Las autoridades municipales señalaron que no saben qué harán con la basura recolectada por las empresas Coinser y Cooperativa Xelajú RL, encargadas del tren de aseo.
Silvia Díaz, directora del Área de Servicios Ambientales de la Municipalidad, resaltó que la acumulación de desechos genera un alto grado de contaminación, por lo que es necesario que los pobladores eviten sacarlos a la calle hasta que se solucione el problema.
“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hará un estudio para determinar si el botadero ha afectado el manto freático”, manifestó Díaz.
Chantaje
Según Luis Grijalva, alcalde de Xelajú, se trata de un chantaje por parte de los líderes comunitarios.
“Tomaron una medida de hecho que afecta el bien común, lo cual es incorrecto porque lo que buscan es una prebenda y no vamos a ceder a los chantajes”, manifestó.
El jefe edil señaló que se trabaja en la búsqueda de una solución a la contaminación que ocasiona el vertedero, y pidió paciencia a los pobladores.
Aseguró que ayer convocaron a los vecinos que mantienen cerrado el paso hacia el vertedero municipal, para entablar el díalogo, pero estos no asistieron.
Después de una reunión en la sede de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Grijalva acudió a la Fiscalía del Ministerio Público para denunciar a los pobladores que bloquean el paso hacia el vertedero.
Bloqueo persiste
Víctor Sillín, líder comunitario de Xecaracoj, aseguró que continuarán con la medida hasta que las autoridades atiendan sus demandas, pues no tienen un lugar donde vender sus productos.
“El botadero municipal produce una gran contaminación y las minas nos afectan. Las autoridades prometen en tiempos de elección, para que votemos por ellos, pero después se olvidan de nosotros”, expresó Sillín.
Otro líder comunitario manifestó: “Nos resistimos a asistir a la reunión que están organizando las autoridades municipales, pues son ellos los que deben llegar a buscarnos al Valle de Palajunoj para llegar a acuerdos”.