El estudio consistió en un programa de baile-entrenamiento específico y progresivo durante ocho semanas, de tres sesiones semanales. Los pasos de baile fueron específicamente seleccionados para mejorar el equilibrio, al desplazar el cuerpo y reubicar el centro de gravedad, según estudio liderado por la Universidad de Granada y publicado en la revista Medicina Clínica.
Las medidas analizadas fueron la presión arterial, la calidad del sueño y la calidad de vida, estas 2 últimas medidas por el Pittsburgh Sleep Quality Index y el Cuestionario Europeo sobre Calidad de Vida, respectivamente, según el sitio abc.es
Los resultados demostraron que el grupo de intervención informó de mejoras significativas en los valores de la presión arterial, así como en la calidad del sueño y la calidad de vida en comparación con el grupo control.