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Entre ese aumento hay 168 trabajadores agrícolas localizados en Chiquimula, pero hay otros departamentos en los que se ha atendido a personas intoxicadas por plaguicidas. Se menciona a Baja Verapaz, Jalapa, Suchitepéquez, Retalhuleu, Santa Rosa, Escuintla y Jutiapa como los lugares donde hubo más casos.
Los grupos con mayor riesgo se encuentran entre las personas entre 20 y 24 años en los varones, mientras que en las mujeres el rango de edad disminuye a 15 y 19 años.
Al momento de la aplicación
En los casos de este año se cuenta a una persona fallecida, específicamente en una finca de café ubicada en el municipio de Quezaltepeque, Chiquimula, donde se reportó un total de 33 personas con dolor de cabeza, nausea, vómitos, calambres abdominales, sudoración, mareos y debilidad, síntomas de intoxicación.
Once menores de edad están entre los afectados.
La investigación del personal de Salud concluye que la causa del envenenamiento se debe a que los trabajadores “no utilizaron equipo de protección personal” y que al momento de aplicar los productos químicos lo hicieron en contra del viento, lo cual provocó que parte del producto cayera sobre ellos.
Irene Eduardo, de la Asociación de Gremio Químico Agrícola (Agrequimia), menciona que al momento de aplicar cualquier agroquímico es necesario que la persona cuente con equipo de protección. Botas, guantes, gabacha plástica, gorra y lentes es lo ideal, pero cuando los agricultores no pueden adquirirlo por cuestiones económicas, lo mínimo es que utilicen pantalón, botas, camisa de manga larga, gorra y lentes.
La entidad se encarga de dar capacitaciones gratuitas sobre el uso y manejo responsable de los productos, además de buenas prácticas agrícolas.
A través del programa “Campo limpio” se enseña a los agricultores qué hacer con los envases vacíos de los productos para evitar la contaminación del medio ambiente. “Deben hacer un triple lavado al envase, eso lo depositan en su bomba de aspersión, luego se le pide que haga una perforación al envase para evitar que sea mal utilizado, que guarden agua o cualquier otro líquido”, refiere Eduardo.
Los envases que contenía el químico son llevados a centros de acopio y para luego ser reciclados de manera responsable, pues ese material no debe ser utilizado en recipientes o utensilios de cocina.
Al momento de aplicar los agroquímicos, Eduardo indicó que debe tomarse en cuenta la dirección del viento y si es temporada de lluvia, pues esto impide realizar una buena aplicación del producto.
Sin sanciones
El Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (Maga) menciona que dan capacitaciones en las fincas que lo solicitan sobre el manejo de los agroquímicos. Durante el 2018 se capacitó a 22 mil agricultores de diversos cultivos con este tema.
Ante los casos de intoxicaciones el “Maga no sanciona a dueños de fincas. Los productos están regulados para un uso específico y todas las indicaciones e instrucciones están escritas en las etiquetas y panfletos”, señaló el departamento de comunicación.
Los agroquímicos “no son de venta libre, hay condiciones y especificaciones para cada producto regulado”, agrega.
Entre las recomendaciones que el Ministerio de Salud hace en este tema es fortalecer a nivel hospitalario el manejo clínico de los pacientes intoxicados por plaguicidas para evitar cualquier complicación.
Eduardo refiere que esto es necesario, pues no es el mismo antídoto para todos los casos de intoxicación, por eso se recomienda que ante una situación como se traslade al paciente al centro asistencial para ser atendido, pero es necesario llevar el envase del producto, de esta manera se sabrá que medicamento suministrar para neutralizar el efecto del agente tóxico.
Para mejorar la atención de intoxicaciones por agroquímicos en los servicios de salud, Agrequimia donó equipo de computo a 12 hospitales para que llevar a cabo el adecuado registro de casos, pero además capacitaron a los profesionales de la salud acerca de cómo atender este tipo de emergencias, si es intoxicación en piel, ojos, inhalación o si ha sido porque el producto fue ingerido.
Karla Ceballos, de Cámara del Agro, indica que esta se conforma por 12 entidades gremiales de productores de distintos sectores, y cada una ejecuta programas y estrategias de apoyo a sus socios. “Entre esos programas se cuenta con diferentes acciones de capacitación en buenas prácticas agrícolas, lo que incluye entre otros temas las buenas prácticas en el manejo de insumos”. Agrequimia es uno de sus socios.
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