Mil 013 kilómetros, divididos en nueve etapas, tendrá la máxima cita del deporte de los pedales, que concluirá el día del fiambre, el 1 de noviembre. De esta manera la Vuelta vuelve a tener la categoría de estelar con la cual empezó en el lejano 1957.
La prueba tiene atractivos especiales, aunque faltó un aliciente de lujo, como lo es la Reina entre Retalhuleu-Mazatenango-Quetzaltenango, aunque hubo otros trayectos que normalmente desembocaron en la ciudad de Los Altos.
Por lo tanto se considera esta vuelta como una de las más técnicas, debido a la poca montaña, y que las posibilidades de triunfo de un corredor nacional sean mayores.
Sin embargo, se tendrá que correr con inteligencia, porque desde el principio los aspirantes a la corona buscarán consolidarse, por lo que podría haber constantes ataques para desgastar tempranamente a los considerados favoritos.
El ciclismo nacional entra a la batalla con su principal carta, el orgullo de La Esperanza, Quetzaltenango, el Olímpico Manuel Rodas, del equipo Cable DX-Decorabaños. Sus pergaminos están bien cimentados, como el hecho de ser el corredor más regular del corriente año, sus éxitos internacionales y haber estado en sus segundos juegos olímpicos como fueron los de Río de Janeiro, Brasil, tras los Olímpicos del 2012 en Londres, Inglaterra.
Carreteras en mal estado
La anulación de largadas con puertos de alta exigencia son temas cuestionables. Sin embargo, las desastrosas condiciones de esas carreteras provocaron la cancelación de esas largadas. La decisión fue acertada, porque cuidar la integridad física de los ases no tiene precio.
No es nada nuevo la anulación de la etapa “reina”, la cual se ha disputado en 22 ocasiones. La primera vez fue en 1976, cuando se coronó monarca el colombiano José Patrocinio Jiménez, con un total de 80 kilómetros.
Durante ocho años no figuró en los registros esa línea. Nuevamente se corrió en 1984. La continuidad se mantuvo por otros ocho años, hasta 1992. De allí hubo otro vacío porque se volvió a disputar en 1998. Siguió en 1999, 2000, 2001, 2002 y 2003. Hubo otro lapso en blanco hasta cuando reapareció en el 2006. Después se corrió en 2007, 2009, 2012, 2013, 2014 y 2015. El último conquistador de Xela fue el colombiano Wilmar Pérez.
En esa complicada montaña, esperada con ansiedad por corredores, porque en esa ruta se define en alto porcentaje al futuro campeón, y que motiva a miles de guatemaltecos que inundan esa carretera hasta llegar a la metrópoli altense, dándole un colorido espectacular al recorrido, el sello ha sido colombiano porque en la historia de las 22 ocasiones en que se ha corrido la etapa, los temidos escarabajos se han impuesto 12 veces. Otros ciclistas extranjeros con triunfos en esa cumbre son Costa Rica, con dos. España, México y Venezuela, con uno.
Los equipos
