Guatemala

Jugosas prebendas gozan juntas directivas

Pertenecer a la directiva de una dependencia estatal suele ser una función apetecida no solo por las decisiones a tomar, sino por los ingresos extra provenientes de dietas por sesiones, acceso a cajas chicas y otras prebendas económicamente ventajosas.

Los nueve integrantes de la Junta Directiva del Congreso obtienen ingresos extra, además de prebendas. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

Los nueve integrantes de la Junta Directiva del Congreso obtienen ingresos extra, además de prebendas. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

En el caso del Congreso de la República, recibir entre Q15 mil y Q70 mil adicionales al mes es uno de los privilegios que hace que un puesto en la Junta Directiva sea especialmente codiciado.

La batalla por ser un secretario, vicepresidente o presidente del Legislativo comienza en silencio desde meses antes, y se intensifica conforme finaliza el año.

Gracias a prebendas como la caja chica, que según el puesto es de Q10 mil a Q30 mil, el presidente del Congreso puede llegar a tener a su disposición hasta Q90 mil o más, si asiste a todas las sesiones de jefes de bloques, de directiva y plenarias.

Además de los beneficios económicos, los directivos tienen la principal influencia en la agenda legislativa, viajan constantemente, pueden contratar y presupuestar a quienes quieran y no tienen límite de asesores, lo cual ha dado lugar a exceso de personal e incluso plazas fantasma.

Desglose

Los 158 legisladores tienen, cada mes, un ingreso estimado de Q29 mil 150, el cual se integra así: una base de Q9 mil 550, gastos de representación de Q5 mil y dietas por sesiones plenarias de Q9 mil 600. También Q5 mil por dietas de reuniones de las comisiones de trabajo. Quienes son jefes de bloques tienen Q15 mil mensuales adicionales.

Es decir, los salarios de los diputados rondan, aproximadamente y según sus funciones, entre Q29 mil 150 y Q44 mil. Una variable importante es la caja chica de la que disponen los jefes de bloques y presidentes de comisión, que en el último caso es de Q3 mil.

La Junta Directiva del Congreso de la República tiene nueve integrantes: cinco secretarios, tres vicepresidentes y un presidente. Todos tienen, por ley, tres ingresos más que los diputados rasos y que no presiden comisión ni son jefes de bloque, se trata de los gastos de representación de directiva, las dietas por sus sesiones y cajas chicas superiores a otras.

Quien preside ese organismo tiene uno más: el de dietas por las reuniones de la instancia de jefes de bloques, monto mensual que varía según la cantidad de citas a las que asista.

Para los cinco secretarios, los gastos de representación de la Junta Directiva son de Q10 mil; para los tres vicepresidentes, Q15 mil, y para el presidente, Q20 mil.

El monto de dietas por reuniones de los nueve directivos también cambia de acuerdo con la asistencia a sesiones. Por ejemplo, en lo que va del año, el mínimo que por este rubro han recibido es de Q1 mil y Q2 mil, y el máximo, Q8 mil y Q9 mil.

Al sumar todo y agregar las cajas chicas, los diputados con más poder pueden llegar a ganar entre Q70 mil y Q90 mil.

Más privilegios

Los privilegios no solo son económicos, los integrantes de la Directiva, cuentan varios diputados rasos, son los que tienen más influencia en varias instancias y procesos, como en comisiones y contrataciones.

“El verdadero poder está en jefes de bloques, la cual dirige el presidente, porque es donde aprueban la agenda legislativa”, asegura un diputado.

“Entre agosto y octubre, tienden a presupuestar hasta a 20 personas. Algunas ya trabajan por contrato y otras son nuevas”, agrega un parlamentario.

Por lo menos este año no sería el caso, debido a que ese procedimiento implica algunas negociaciones con los sindicatos, con los cuales la actual Junta Directiva, dirigida por Mario Taracena, mantiene una mala relación después de acciones para reducir el personal del Legislativo.

Así como los directivos deciden a quiénes contratan, también tienen poder sobre los espacios físicos y oficinas, lo cual ha generado discusiones.

El presidente, vicepresidentes y secretarios también reciben, con frecuencia, invitaciones para viajar al extranjero y participar en eventos, foros y conferencias en países lejanos, cuyos resultados muchas veces son nulos.

Tienen más viáticos para comida y hospedaje, así como vehículo y combustible.

Pocas restricciones

El 14 de julio último se aprobó la nueva Ley de Servicio Civil del Congreso, que contiene varios controles para la contratación de personal, pero pocos para las prebendas de la Directiva y todos los congresistas, en general.

“Ahora, la Junta Directiva tiene obligación de dar un informe trimestral a jefes de bloques, se toman decisiones colegiadas y ya no pueden nombrar a directores como antes, sino ahora es por méritos y capacidad”, explicó la legisladora Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala.

Tampoco puede haber trabajadores que ganen más que un diputado, pero hay personas que obtienen al mes hasta Q70 mil y Q80 mil, por lo que están en marcha procesos, como negociación con sindicatos, retiro voluntario y también despidos.

Lo que esa ley no tomó en cuenta es el número de asesores a los que los parlamentarios tienen derecho. Cada diputado tiene a tres empleados: un asesor, un asistente y una secretaria. En las bancadas hay un asesor por cada tres legisladores, pero los directivos no tienen límite.

Según el Ministerio Público, al expresidente del Congreso Luis Rabbé —prófugo— se le atribuyen 13 plazas con nombramientos irregulares. Otros diputados y excongresistas son investigados por hechos similares.

En otras directivas

Los privilegios e ingresos extra forman parte del atractivo de juntas directivas de instituciones estatales, como por ejemplo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, en donde las dietas por reunión son de Q2 mil 150 y se reúnen dos veces por semana.

En las municipalidades de todo el país varían los montos de las dietas que cobran los integrantes de los concejos.

En el caso de la comuna capitalina, el pago por dietas equivale a Q1 mil 200 por cada sesión, y pueden ser hasta 12 sesiones al mes.

En la Junta Monetaria, el valor por sesión es de Q2 mil 500 para los titulares o suplentes que asistan, ingresos que se añaden al suelo del funcionario.

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