Después de la sesión, que tuvo lugar el pasado martes en la pista de hielo de Altrincham, el popular cantante canadiense se fue a tomar una cerveza al bar con los jugadores, antes de irse de fiesta a la céntrica discoteca Tiger Tiger, en Manchester, Inglaterra.
“Le enviamos un correo electrónico hace un par de semanas y no nos respondió. Entonces, el lunes alguien me llamó y me dijo que (Bieber) estaba interesado en conocer al equipo y asistir a un entrenamiento”, dijo Neil Russel, director general del Manchester Storm, al diario local Manchester Evening News.
“Fue una noche un poco irreal. La verdad es que es un gran jugador, le encanta patinar y lo hace muy bien. Supongo que le ayudará a quitarse parte de la presión de las giras”, señaló.
“Los chicos lo pasaron muy bien con él. Justin estuvo en el vestuario y se cambió con todos. Incluso nos firmó una camiseta”, prosiguió.
El cantante canadiense se encuentra en el Reino Unido como parte de su gira mundial Purpose: después de cuatro conciertos en el pabellón O2 Arena de Londres y dos en el Barclaycard Arena de Birmingham, Bieber actuó durante tres noches en Manchester.