El señalado resultó con la espalda marcada y su madre no dejaba de llorar, por lo que el resto de la condena fue aplicado por un líder indígena.
Mateo Zapeta, de la alcaldía Indígena de la cabecera departamental, quien dirigió la asamblea dijo que aplicaron un castigo correctivo.
Agregó que la madre y la abuela optaron por denunciarlo, pues no soportaban los golpes que él les propinaba cuando ellas no le daban dinero, el cual supuestamente usaría para sus estudios u otras necesidades.
“Las señoras nos dijeron que el muchacho llegó al extremo de amarrarlas para que accedieran a darle el dinero que y hemos comprobado que el dinero no era usado para cosas productivas, pues sabemos que andaba con malas compañías”, relató Zapeta.
El líder indígena señaló que espera que con la sanción recibida, Gutiérrez aprenda la lección y no vuelva a golpear a su madre y a su abuela, pues a pesar de ser sus familiares más cercanos, ellas aseguraron que le temen.
Sebastiana Gutiérrez Ixcoy, madre del castigado, refirió que su hijo había llegado al extremo de amarrarla para obligarla a darle dinero.
“Como no conseguía lo que quería, me golpeaba. Como madre lo perdono, pero no es correcto lo que ha hecho. Ojalá Dios también lo perdone porque a una madre no se le pega”, dijo sollozante la señora.