Según información judicial obtenida por el mismo diario, el sospechoso tiene varios incidentes en su historial, incluidos resistencia a la autoridad para el registro de armas y amenaza de muerte a un hombre en un aparcamiento.
Greene es el hombre que buscaba la Policía como sospechoso de haber cometido dos ataques “por sorpresa” contra dos agentes cuando se encontraban en sus vehículos, en dos incidentes separados en el área de Des Moines.
“Los dos agentes han muerto. Los disparos parecen haber sido ataques por sorpresa” , indicó el Departamento de Policía de Des Moines en un comunicado.
Uno de los policías fue encontrado muerto alrededor de la 01.00 hora local (06.00 GMT) en Urbandale, un suburbio de Des Moines, mientras que el segundo cuerpo fue hallado media hora después, en un área cercana en la ciudad, capital del estado de Iowa.
“No parece que haya ninguna relación entre estos agentes y quien sea el cobarde que les disparó, lo hizo cuando ellos estaban en sus autos” , dijo el sargento Paul Parizek, portavoz de la policía de Des Moines, en una conferencia de prensa.
Los agentes, cuyas identidades no han sido facilitadas, “fueron abatidos mientras estaban sentados en su autopatrulla sin hacer nada malo” , afirmó Parizek, al subrayar que “hay un peligro claro y presente para los policías en este momento” en EE.UU.
El departamento de Policía de Des Moines divulgó una fotografía del sospechoso de los ataques: un hombre de Urbandale de 46 años, raza blanca e identificado como Scott Michael Greene.
La Policía advirtió de que Greene iba probablemente armado y era “peligroso”, y pidió a los ciudadanos que llamaran al teléfono de emergencias 911 para informar de su ubicación.
La campaña de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, canceló este miércoles un evento para movilizar el voto que tenía previsto con el candidato a vicepresidente, Tim Kaine, el expresidente Bill Clinton y el cantante Ben Harper en un club social de Des Moines “debido al trágico suceso” .
En julio recién pasado, EE.UU. vivió varios ataques contra agentes en aparente represalia por los casos de violencia policial contra ciudadanos negros.
Uno de esos ataques se produjo en Dallas (Texas), donde un exmilitar afrodescendiente mató a cinco policías blancos, mientras que en Baton Rouge (Luisiana) un exmarine afroestadounidense planeó una emboscada contra la policía local y mató a tres agentes.
En Des Moines no fallecía ningún agente en servicio desde 1977.