La reunión legislativa fue criticada por la ministra, Lucrecia Hernández Mack, quien argumentó que al atender la convocatoria se deja de atender los centros asistenciales.
Hernández Mack incluso buscó el amparo de la Corte de Constitucionalidad, que a su favor dejó sin efecto la circular 29-2016 que convocaba a los salubristas a una reunión en la sede del Colegio de Profesionales, en la zona 15; sin embargo en una segunda circular, la 30-2016, se modificaba la citación al salón de los Pasos Pérdidos, del Congreso.
Ahí unos 30 de los 73 salubristas convocados llegó, acompañados además de representantes del Colegio de Médicos y Cirujanos y la Procuraduría de Derechos Humanos. El tema a tratar era la asignación del Presupuesto 2017.
Señalan gestión
Los directores de algunos hospitales cuestionaron el criterio ministerial de reducir la asignación presupuestaria el próximo año a las unidades que dirigen, lo que provocaría que los servicios fueran más racionados que hasta ahora, cuando es evidente la deficiencia de atención, muchas veces por falta de medicamentos o insumos hospitalarios.
Los directores denunciaron ante el diputado Hernández Azmitia que fueron “amenazados”, por el Ministerio, que ordenó que no se atendieran las citaciones.
Hernández Mack, declaró que lo que busca es garantizar la atención y abastecimiento de los centros asistenciales, y que actualmente está por encima del 80 por ciento.
Esto, continuó, ha permitido que los hospitales puedan hacer las compras para estar abastecidos de medicamentos y material quirúrgico hasta marzo o abril de 2017.
La ministra reveló que presentaron a la Comisión de Finanzas un documento para mejorar la redistribución de la partida dedicada a sanidad, que busca fortalecer la atención en primer y segundo nivel, y hacer una recuperación de la infraestructura.
El diputado Hernández Azmitia justició la citación para abordar con los directores de hospitales y centros de salud la reducción de presupuesto, desde una perspectiva técnica y no política. Esto en el marco de las negociaciones que se mantienen de cara a la aprobación del gasto del próximo año, que tiene como plazo fatal el 30 de noviembre.
La supervisora de hospitales de la Procuraduría de Derechos Humanos, Zulma Calderón, también criticó la proyección del Presupuesto 2017, además de la supuesta prohibición del Ministerio para que los directores asistan a reuniones técnicas, de interés particular.
El presupuesto vigente del Ministerio de Salud es de Q6 mil 200 millones y para el próximo año se está solicitando Q6 mil 800 millones, sin embargo de este dinero se incrementa 2 mil 128% el gasto para divulgación y se reduce significativamente el aporte para funcionamiento de hospitales y centros de salud.
