La prensa de su país sugirió ese enfrentamiento entre entrenador y jugador, y que desde el gobierno de Recep Tayyip Erdogan se estaba intentando interceder para superar la crisis.
“Hablé con nuestro entrenador (Fatih Terim) y gracias a Dios estaremos juntos una vez más por nuestro país”, escribió Turan en su cuenta de Twitter, para subrayar que los problemas quedaban atrás.
Turquía, capitaneada por Arda Turan, fracasó en la Eurocopa de Francia-2016, quedando eliminada en la primera fase.
En las eliminatorias para el Mundial, Turquía ha sumado dos empates y una derrota en el grupo I, donde todavía no ha podido estrenar su casillero de victorias. Ganar a Kosovo, un objetivo que parece asequible, se presenta como una obligación para empezar a enderezar el rumbo hacia Rusia-2018.
Turan es una estrella en Turquía y el jugador apoyó claramente a Erdogan en julio, con motivo del golpe de Estado fallido en su país.