“El Comité Ejecutivo expresó su pesar por la situación del baloncesto en Brasil apenas unos meses después de los Juegos Olímpicos y animó firmemente a la CBB a colaborar estrechamente con la FIBA y el Grupo de Trabajo mencionado anteriormente para superar las graves dificultades institucionales, deportivas y financieras”, agregó la FIBA en su comunicado.
La FIBA achaca a la Confederación Brasileña incumplimientos como la “no participación en competiciones internacionales, como competencias continentales juveniles, así como la falta de organización del evento 3×3 World Tour de Río de Janeiro”.
“Un alto número de jugadores ya ha sido afectado por estas ausencias, ya que han perdido la oportunidad de clasificarse y jugar internacionalmente en los próximos años. A nivel nacional, la CBB ha cancelado importantes campeonatos nacionales juveniles”, denunció la Federación Internacional.
El máximo rector del baloncesto mundial, presidido por el argentino Horacio Muratore, denunció también la “falta de control total” en las finanzas de la CBB y el impago de cantidades pendientes a la propia FIBA.
El organismo critica que pese a todas estas irregularidades no exista aún “un plan de reforma o reestructuración antes de las próximas elecciones”.
La FIBA espera poder solucionar la situación en las próximas semanas con la CBB “con el fin de estipular planes concretos de reforma”, aunque hasta el 28 de enero de 2017 no se reevaluará la situación del básquet brasileño.
En un comunicado, la CBB aseguró estar “sorprendida por el castigo de la FIBA”.
Y recordó que a inicios de noviembre el dirigente del organismo José Luis Saez tuvo una reunión con la CBB en Brasil donde “en ningún momento abordó la posibilidad de suspensión de la entidad brasileña”.
“La CBB va a buscar los medios formales y legales para preservar el baloncesto brasileño”, afirmó la Confederación, emplazando a dar más detalles el miércoles.