“El balance actual seguirá subiendo y será difícil identificar a todas las personas, sobre todo los cuerpos que están en muy mal estado”, dijo a la AFP un alto cargo local.
Los socorristas pusieron fin este lunes a sus operaciones de rescate. “Hemos recuperado ocho cuerpos más hoy, y las operaciones de búsqueda han sido suspendidas. Ya no hay esperanza de hallar sobrevivientes” declaró Anil Shekhawat, portavoz de los rescatistas.
Se estima que más de 2.000 personas se hallaban en el tren, pero como muchos pasajeros viajan en India sin asientos reservados o incluso sin billetes es imposible conocer exactamente ese dato.
Una multitud se congregó el lunes delante del tren descarrilado, examinando bolsas y ropa desperdigada con la esperanza de conocer la suerte reservada a sus familiares.
La catástrofe se produjo en plena temporada de bodas y el tren transportaba muchas familias.
Según los primeros elementos de la investigación, el descarrilamiento podría haber sido causado por una vía en mal estado.
La red ferroviaria india, una de las mayores del mundo, tiene grandes fallas de seguridad pero sigue siendo el principal medio de transporte y permite cubrir grandes distancias en este vasto país.
Según un informe gubernamental de 2012, cerca de 15.000 personas mueren cada año en accidentes ferroviarios, un balance calificado de “masacre” por sus autores.