El presidente costarricense comentó que las autoridades están recopilando información y corroborando los datos en las comunidades afectadas, con el fin de “evitar especulaciones”.
“Traslado mi sentimiento de pesar por esta circunstancia que nos agobia. Estamos haciendo lo posible para mitigar el dolor de las familias que se debaten entre la incertidumbre y desaparición de seres queridos”, expresó Solís.
Según el informe oficial, entre las 16.00 y las 22.00 horas de este jueves (22.00 GMT del jueves y 04.00 del viernes) el huracán generó lluvias en la zona norte del país de 200 litros por metro cuadrado, equivalente a las lluvias de todo un mes.
Solís explicó que hay inundaciones, derrumbes, puentes caídos, carreteras dañadas, cortes de fluido eléctrico, casas destruidas y otros daños en las comunidades más afectadas como Los Chiles, Bijagua, Canalete, Upala, provincia de Alajuela (norte), y Guayabo de Bagaces, provincia de Guanacaste.
“La combinación de lluvia y viento fue muy grande. Es un sentimiento de mucha tristeza. Es un momento en el que además de lamentar circunstancias, debemos recuperar los cuerpos de los fallecidos, buscarles, y hacer las tareas que corresponde”, manifestó.
El huracán Otto ingresó desde Nicaragua a la zona norte de Costa Rica a eso de las 15.00 hora local (21.00 GMT) en categoría 2 con vientos superiores a los 150 kilómetros por hora, cruzó el norte del país hacia el oeste y a la media noche (06.00 GMT) su ojo salió al océano Pacífico.
Otto abandona Costa Rica en forma de tormenta tropical y, según los pronósticos se internará en el Pacífico, pero seguirá generando lluvias en la provincia de Guanacaste durante este viernes.
Las autoridades han valorado en 8,7 millones de dólares los primeros daños causados por el impacto del huracán Otto en el sistema vial de Costa Rica.
Este viernes las autoridades comenzarán con más certeza la evaluación de los daños y la búsqueda de víctimas y desaparecidos, aunque es posible que las lluvias persistan.
Las autoridades costarricenses han habilitado 32 albergues en todo el país, en los que se contabilizan al menos 3.655 personas, según el recuento más reciente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Esta es la primera vez desde que se tienen registros científicos que un huracán golpea de manera directa a Costa Rica, un país centroamericano que por su ubicación geográfica solo suele recibir efectos indirectos de estos fenómenos.
Desde el pasado miércoles el presidente Solís decretó una emergencia nacional, así como alerta roja para la mayoría del país ante la llegada del huracán.