Kolvenbach lideró a los jesuitas durante casi un cuarto de siglo hasta que en el 2008, durante la Congregación General, renunció a sus funciones después de haber obtenido el consentimiento del papa Benedicto.
Entonces, adujo como motivo su avanzada edad -se encontraba cerca de los 80 años- y la larga duración de su gobierno.
24 años dirigió Kolvenbach a la Compañía de Jesús
Según explica la Compañía de Jesús, el que fuera prepósito general de la Compañía -su máximo líder- nació en 1928 en Druten, en los Países Bajos.
Tras la desilusión por la política y las ideologías que le provocó el nazismo y la Segunda Guerra Mundial, en 1948 ingresó en la Compañía de Jesús, en el noviciado de Marindaal, en Grave.
Estudió Filosofía y Lingüística y en 1958 fue enviado al Líbano, donde cursó Teología y posteriormente ejerció como profesor en la Universidad de San José de Beirut. Allí aprendió armenio y se ordenó sacerdote por el rito cristiano armenio.
La estancia en El Líbano marcó a Kolvenbach, nombrado en 1974 Provincial de la viceprovincia del Próximo Oriente, que abarca Egipto, Siria, Líbano y Turquía.
Riesgo
En esos años tuvo que convivir con la guerra civil en el Líbano, donde la misma Universidad de Beirut fue blanco de ataques y varios jesuitas fueron asesinados o secuestrados.
En 1981, fue nombrado Rector del Pontificio Instituto Oriental de Roma, que se ocupa de las Iglesias Orientales, y está muy comprometido en el diálogo ecuménico. Dos años más tarde fue elegido como superior general de los Jesuitas.
Kolvenbach participó en numerosos sínodos, dirigió los Ejercicios Espirituales del Papa Juan Pablo II y sus colaboradores, y presidió la Congregación General 34 de la Compañía de Jesús.
Renunció el 7 de enero de 2008 en la primera sesión formal de la Congregación General 35, cuando fue sucedido por Adolfo Nicolás.
Entonces regresó al Líbano, donde ha vivido sus últimos años.