Economía

¿Se puede limpiar un mal historial de un buró de crédito?

Tratar de limpiar el historial negativo en las referencias crediticias puede resultar en una romería de visitas a las autoridades bancarias, bancos y burós de crédito, pero es necesario para recuperar la plena solvencia.

En la Superintendencia de Bancos se puede solicitar el historial privado. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En la Superintendencia de Bancos se puede solicitar el historial privado. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los expertos en el tema recomiendan no dejar las cosas “al tiempo” y tomar acción decidida para salir lo más pronto posible de la lista negra de los burós de crédito.

Aunque usualmente figurar en una lista de morosos o con referencias de mal pago se relacionan con propietarios de tarjetas de crédito, también hay personas que no han pagado sus préstamos bancarios.

Omar López, presidente de la Asociación de Usuarios de Tarjetas de Crédito (Adutacred), señala que tener un buen récord crediticio es positivo e importante hasta para conseguir trabajo, pues en la actualidad muchas empresas piden una certificación del historial crediticio del Sistema de Información de Riesgos Crediticios (SIRC), buró de crédito de la Superintendencia de Bancos (SIB).

Los usuarios interesados pueden solicitar su propio historial crediticio de 08:00 a 16:00 horas en la Unidad de Información Pública de la Superintendencia de Bancos (SIB): 9ª. Avenida 22-00 zona 1. Asimismo, en horario de 09:00 a 17:00 horas, en la Oficina Regional de Occidente, Avenida Las Américas 7-62, zona 3, Edificio Torre Pradera Xela, Primer Piso, Oficina 102, Quetzaltenango.

Para solicitarlo se requiere lo siguiente:

El trámite es personal o a través de su representante legal. Presentar DPI.

Proporcionar el número de identificación tributaria (NIT). Correo electrónico (si posee).

Si es historial crediticio de persona jurídica, deberá presentar fotocopia del nombramiento del Representante Legal de la empresa, DPI y NIT.

Sin costo alguno, se entrega el record/historial crediticio dentro de los diez días siguientes contados a partir de la presentación de la solicitud, con las explicaciones pertinentes cuando el usuario lo requiere.


El primer paso es acudir al emisor de la tarjeta, o bien a la institución financiera con la que se contrajo la deuda para saber el estado actual de la misma, pues muchas veces quien debe ni se acuerda que tiene una deuda o no sabe pues en muchas ocasiones por no cancelar completamente una tarjeta de crédito genera un saldo que se convierte con el paso de los días en una fuerte deuda.

Después de pagar el saldo pendiente, si lo hubiere, se debe pedir el finiquito correspondiente que certifica que la deuda se pagó.

Muchas personas no acostumbran pedirlo por no incurrir en un gasto adicional, pues dependiendo del banco o institución, tiene un valor determinado que podría variar entre Q30 o Q50.

El segundo paso, una vez con el finiquito en mano, es ir al Sistema de Información de Riesgos Crediticios de la SIB para verificar de nuevo el historial personal y pedir que se tome en cuenta el pago.

Según el artículo 5 del Acuerdo 05-2011 de la Superintendencia de Bancos, el informe es confidencial de la persona consultada, incluye el historial de comportamiento crediticio de los últimos sesenta (60) meses respecto de la fecha de consulta.

Con el finiquito del banco y el reporte del SIRC, el siguiente paso es ir al buró de credito privado. Podría ser la empresa
Informes en Red  (Infornet) o  Trans Unión Guatemala, que son las más conocidas, aunque también presta este servicio la firma Digitación de Datos (Digidata).

Una  vez contactado el buró de crédito del que se trate, deberá entregar un finiquito entre 15 y 20 días, así como quitar la información de mal record de sus sistemas.

El mejor consejo de López es que la persona interesada sea persistente, vigilante y que verifique que los cambios fueron hechos, lo que implicará visitar en varias ocasiones el buró consultado.

Importancia del finiquito

Edgar Chavarría, gerente de Banca de Personas de Grupo Financiero BI, recuerda que es “vital” no solo pedir finiquitos, sino también guardar los pagarés que en un momento dado se puedan firmar y que se van recuperando conforme se paga una deuda.

Chavarría explicó que las instituciones financieras cobran los finiquitos, porque estos son una certificación de que el cliente pagó su deuda y constituyen un gasto administrativo adicional.

El ejecutivo del BI explicó que el historial crediticio “nunca se borra” pues se mantiene como parte de los registros de la persona, lo que sucede es que los bancos después de transcurridos cinco años deciden dar una nueva oportunidad y es como que lo olvidaran de sus registros.

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