Es rico en proteína, por el queso crema, y el tomate es rico en antioxidante, en tanto que el cebollín es fuente de vitamina A, B y C, ayuda a alcalinizar la sangre y a facilitar la digestión.
Lo práctico de esta receta es que se puede refrigerar y consumir hasta tres días después, y se puede utilizar otro tipo de base como pan pita o galletas integrales.