“Ambos están bien, considerando la gravedad del accidente y la cantidad de lesiones”, señaló la doctora Carolina Ponzi, en una rueda de prensa en Chapecó.
El equipo médico resaltó que el jugador y el periodista están “optimistas” y “contentos” de poder estar en el hospital junto con sus familiares, después de permanecer una semana y media ingresados en un hospital de Medellín.
“Tenemos la sensación de que les alivió ver a sus familiares y llegar a casa”, agregó la doctora.
“Son cosas que no se valoran, pero para quien está dos semanas frágil, de luto, el hecho de estar en casa con la familia, comer tu comida, todo eso llena de energía y ayuda al sistema inmunológico”, resaltó.
Ponzi contó que ambos pacientes pidieron ver hoy el partido que el Atlético Nacional de Medellín disputó contra el Kashima Antlers en la semifinal del Mundial de Clubes, en Japón, en la que el equipo colombiano perdió por 0-3.
En el momento del accidente, el Chapecoense viajaba hacia Colombia para enfrentarse al Atlético Nacional en el partido de ida de la Copa Suramericana, un título que tras la tragedia fue otorgado al club brasileño a pedido del equipo colombiano.
En el siniestro murieron 71 de los 77 pasajeros, entre los que se encontraba la mayoría de la plantilla del Chapecoense, así como una veintena de periodistas.
Además de Ruschel y Henzel, sobrevivieron el portero Jackson Follmann, que se encuentra ingresado en un hospital de Sao Paulo; el jugador Helio Neto, que permanece internado en Medellín y podría regresar a Brasil esta semana, y dos tripulantes de la aeronave.