Bajo anonimato, dos de los médicos en la ciudad de Arkhangelsk, en el norte de Rusia, hablaron a la BBC sobre la evacuación de las víctimas.
BBC NEWS MUNDO
Accidente nuclear en Rusia: los médicos que temen tratar a “pacientes radioactivos” tras la reciente prueba
Los médicos rusos que atendieron a las víctimas de la radiación provocada por la explosión militar en el Ártico hace dos semanas temen haber sido irradiados.
Según las declaraciones de dos médicos, el personal del hospital no fue avisado de las medidas de seguridad pertinentes.
Cinco ingenieros nucleares murieron y seis personas resultaron heridas el 8 de agosto después de que durante la prueba de un motor nuclear ocurriera una explosión en el centro de ensayos en Nyonoksa, según fuentes oficiales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó que se estaba probando un arma nuclear nueva pero las fuentes oficiales ofrecieron pocos detalles acerca del accidente.
El 14 de agosto, la agencia meteorológica rusa Rosgidromet reveló que los niveles de radiación habían sido superados 16 veces por encima de lo normal en la ciudad de Severodvinsk, a 47 kilómetros al este de Nyonoksa.
De acuerdo a los datos oficiales, la radiación que alcanzó Severodvinsk no fue lo suficientemente fuerte para causar daños sanitarios por radiación.
Expertos en Rusia y Occidente dicen que la prueba probablemente estaba vinculada al Burevestnik 9M730, un nuevo misil nuclear que la OTAN llama Skyfall. El año pasado, Putin dijo que la tecnología le daría al misil un alcance “ilimitado”.
Los médicos de Arkhangelsk que hablaron con la BBC dijeron que al menos 90 personas entraron en contacto con las víctimas, pero que el ejército no les advirtió sobre ningún riesgo de contaminación nuclear.
Miedo a la contaminación
Los médicos se encontraban en el hospital regional civil de Arkhangelsk, donde se atendió a tres de los heridos.
Mientras, otras tres víctimas fueron trasladadas a otro hospital llamado Semashko, en la misma ciudad, que está equipado para emergencias por radiación.
Los médicos decidieron hablar ahora porque temieron por su propia salud y no querían que ocurriera otra “quiebre (de seguridad)”.
“No queremos que la próxima vez traigan ya no tres, sino diez pacientes y ocultarnos la información de nuevo”, comentó uno de los doctores.
El grado de secretismo alrededor de la explosión ha recordado al desastre de Chernóbil en 1986, cuando oficiales soviéticos tardaron en admitir la verdad.
Los médicos de Arkhangelsk dijeron que era claro que los tres pacientes traídos al hospital se encontraban muy enfermos. Tras ser examinados en la sala de emergencias, los pacientes fueron enviados al salón de operaciones.
Pero emergencias continuó admitiendo pacientes durante una hora, según los médicos, hasta que los doctores se percataron de que los tres pacientes “habían recibido altas dosis de radiación”. Este hospital atiende complicaciones en el embarazo y otras condiciones médicas de dificultad.
“Los indicios de radiación evolucionaban por hora. En los análisis de sangre, se podía ver que cada hora los recuentos celulares disminuían. Eso indicaba una dosis de radiación muy alta“, explicaron.
El personal médico se mantuvo tratando a las víctimas sin conocer la dosis de radiación. De hecho, tuvieron que improvisar sus propios métodos de protección y, por ejemplo, tomaron máscaras del kit de primeros auxilios de la cabina del helicóptero.
Al siguiente día, las tres víctimas fueron trasladas a Moscú para ser tratadas con especialistas en radiación.
Se desconoce el estado actual de las mismas.
Descontaminación nuclear
Más tarde, un equipo militar llevó a cabo un trabajo de descontaminación en el hospital de Arkhangelsk, durante el cual se llevaron la ropa de las víctimas, camillas y realizaron un “lavado altamente radioactivo”.
“Nuestros limpiadores deberían haber sido avisados. Son simples campesinos”, dijeron los médicos refiriéndose a que la labor del equipo de limpieza del hospital no contó con las medidas de seguridad pertinentes.
Otro de los médicos describió el estrés que sufre el personal del hospital a raíz de que les ocultaron las advertencias de seguridad durante los momentos de emergencia.
Dos semanas después de la explosión, el Ministerio de salud de Rusia dijo que ninguno de los doctores en el hospital de Arkhangelsk había sido expuesto a una dosis de radiación dañina.
Esta conclusión estaba basada en los exámenes médicos de 91 trabajadores del hospital, dijo el Ministerio.
Datos insuficientes
El lunes, una agencia nuclear internacional informó que las dos estaciones rusas de monitoreo en las inmediaciones de Nyonoksa habían perdido la señal poco después de la explosión.
Dicha revelación alimentó las sospechas de que la radiación pudo haber sido más fuerte de lo que se publicó oficialmente.
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO por sus siglas en inglés) dijo que el fallo técnico de dichas estaciones fue seguido por fallos en otras dos.
Rusia, por su parte, respondió que las pruebas nucleares no eran asunto de incumbencia del CTBTO y añadió que la entrega de datos de radiación era voluntaria.
Dos de las estaciones de control han comenzado a funcionar otra vez desde entonces.