Así lo anunció la Comisión de Radio-Televisión y Telecomunicaciones Canadiense (CRTC) en un comunicado, que además pidió que las empresas de telecomunicaciones informen sus planes de inversión de los próximos seis meses para poder ayudar a lograr este objetivo.
“Una conexión de gran calidad y fiable es esencial para la calidad de vida de los canadienses”, dijo el presidente de la CRTC, Jean-Pierre Blais.
Agregó que se trata de un servicio “básico” y “vital” para poder acceder a servicios públicos como la salud y la educación, además del sistema bancario, la compra online, el entretenimiento y las redes sociales.
Las infraestructuras actuales del segundo país más vasto del mundo, que se extiende sobre unos 10 millones de kilómetros cuadrados, ya permite que la mayoría de las viviendas goce de internet de alta velocidad.
Sin embargo, cerca de un canadiense cada cinco, sobre todo en las zonas más remotas, no cuenta con un acceso óptimo, lo que reduce las posibilidades de “participar de la economía digital”, según la CTRC.