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Juventus Turín y Milan dirimen en Doha la Supercopa italiana

El Juventus Turín y el Milan jugarán este viernes la Supercopa italiana en Doha en busca de un trofeo que confirmaría a los turineses como dominadores absolutos del fútbol nacional o que, en caso de victoria de los milaneses, rompería una racha de cinco años sin títulos.

El conjunto “bianconero” llega a la cita como vigente campeón de Italia y de la Copa nacional mientras que el Milan, que perdió la final de ese torneo en el pasado mes de mayo, participará en calidad de subcampeón.

El duelo se disputará en el estadio Jassim Bin Hamad de Doha por segunda vez en la historia del trofeo, después de la edición de 2014, en la que el Nápoles del técnico español Rafa Benítez y del argentino Gonzalo Higuaín se impuso al propio Juventus en los penaltis.

La sede de la Supercopa es la casa del Al Sadd, un club del campeonato catarí del que el español Xavi Hernández es capitán.

El excentrocampista del Barcelona lleva ya dos temporadas en Doha y visitó el miércoles a la plantilla del Juventus antes de la sesión de entrenamiento, hablando durante algunos minutos con el argentino Gonzalo Higuaín, el capitán, Gianluigi Buffon, y el técnico “bianconero”, Massimiliano Allegri.

Los dos conjuntos realizarán hoy las últimas sesiones preparatorias y tratarán de acostumbrarse a las condiciones climáticas de Doha, donde hay cerca de 20 grados, casi quince más con respecto a la temperatura de Turín y Milán.

El choque de mañana genera particular expectación porque el Juventus es el club que más Supercopas ganó en la historia de la competición (7), mientras que el Milan es el segundo (6), por lo que tendrá la ocasión de igualar el registro de sus rivales históricos.

Sin embargo, el Juventus-Milan supondrá también un duelo entre dos delanteras de nivel internacional: la pareja de argentinos Higuaín-Dybala en el cuadro turinés y el colombiano Carlos Bacca y el español Jesús Fernández Sáez “Suso” en el conjunto “rossonero”.

Los cambios de ritmo en la posición de media punta de Suso podrían resultar decisivos para abrir huecos en la línea defensiva del Juventus, que es desde hace cinco años la menos batida del campeonato italiano.

El entrenador de los turineses, Massimiliano Allegri, debería apostar mañana por un 4-3-1-2, con el bosnio Miralem Pjanic como centrocampista ofensivo, detrás de Higuaín y Dybala, que sale con una ligera ventaja sobre el croata Mario Madzukic.

En el Milan, el técnico Vincenzo Montella alineará a Bacca como único delantero, con Suso y el internacional italiano Giacomo Bonaventura que le acompañarán en las bandas.

Los dos clubes ya se midieron en una ocasión en la Supercopa italiana, en la edición de 2003, cuando el Juventus salió ganador en el duelo de East Rutherford (New York) tras imponerse en la tanda de penaltis. 

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