El plantel del Chapecoense quedó diezmado luego de que 19 jugadores y gran parte del cuerpo técnico falleciera en un accidente aéreo en una zona montañosa cercana a Medellín (Colombia), el 28 de noviembre pasado. En total murieron 71 personas, incluidos 20 periodistas brasileños.
La escuadra brasileña, nueva revelación del continente, viajaba hacia Medellín para disputar su primera final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional cuando el avión se estrelló en Medellín.
Seis personas sobrevivieron a la tragedia, entre ellos tres jugadores del Chapecoense, que desde entonces trata de recomponer su plantilla para retornar a los torneos, entre ellos la Copa Libertadores 2017.
“Creo que es algo bueno, que vamos a estar todos desde cero, sin duda que va a ser un año muy lindo, hay muchas copas por jugar”, declaró Zeballos.
El avión de la compañía boliviana LaMia tenía combustible limitado para la ruta que cubría, según los resultados de la investigación preliminar de la Aeronáutica Civil de Colombia presentados el lunes.
