El Ejecutivo busca también blindar esas sanciones para que Trump no pueda revertirlas fácilmente si ese fuera su deseo cuando llegue al poder.
Además de las sanciones económicas y diplomáticas, la respuesta de EE. UU. a Rusia incluirá muy posiblemente operaciones informáticas encubiertas, de acuerdo con el rotativo washingtoniano y también con la cadena CNN, tal y como insinuó el propio Obama en una reciente entrevista.
Los funcionarios de la Casa Blanca tratan ahora de acomodar estas sanciones a la orden ejecutiva firmada por Obama en el 2015 para castigar a agentes extranjeros que perpetraran ataques informáticos que pusieran en riesgo la seguridad nacional o la estabilidad financiera del país.
Esa medida contemplaba sanciones por ataques contra la infraestructuras estadounidenses, como la red energética o la de transporte, pero no contra su sistema electoral.
Las diversas agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en los pasados comicios con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de Hillary Clinton para ayudar a la elección de Trump, que ha insinuado un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones con el Kremlin.
La orden permite a las autoridades embargar propiedades en Estados Unidos de las personas implicadas en los ataques, bloquear sus operaciones comerciales y prohibirles la entrada al país.
Las diversas agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en los pasados comicios con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de Hillary Clinton para ayudar a la elección de Trump, que ha insinuado un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones con el Kremlin.
El presidente electo ha puesto en duda esas conclusiones y el Kremlin las ha negado.
Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso citada por CNN, Maria Zakharova, advirtió de que “si Washington adopta nuevas medidas hostiles, tendrán respuesta” y de que las acciones contra diplomáticos rusos en Estados Unidos “repercutirán de inmediato” en diplomáticos estadounidenses en Rusia.
“Francamente, estamos cansados de las mentiras sobre los hackers rusos. Son desinformación de la Administración de Obama para excusar su propio fracaso”, agregó.
Washington mantiene desde el 2014 sanciones contra Rusia por la anexión de la península de Crimea y por el apoyo del Kremlin a los rebeldes que combaten en el este de Ucrania, algunas de las cuales ha ido ampliando desde entonces.