Con su oro olímpico y el triunfo en el maratón de Londres brillando su maleta, Sumgong, de 32 años, llega a Sao Paulo para coronar un año perfecto. Aunque no lo va a tener fácil.
Acostumbrada a distancias más largas que los 15 km de la San Silvestre, Sumgong tendrá que cambiar de registro en su regreso a Brasil después de su mañana gloriosa del 14 de agosto, cuando conquistó el primer oro para su país en la prueba femenina.
“Voy a necesitar ser más rápida. No me sirve usar la misma táctica que en el maratón [42 km]. Pero sé ser veloz y también estoy bien preparada para vencer la carrera. Para mí es más difícil correr 15 km que un maratón”, confesó el jueves.
Vigilando sus pasos estará la etíope Ymer Ayalew, tricampeona en Sao Paulo, dispuesta a revalidar su título del año pasado en el que se perfila como un apasionante duelo entre ambas.
Sequía brasileña
Del lado masculino destaca la presencia del corredor etíope Dawit Admasu, triunfador en 2014, que tratará de conseguir su segundo título con permiso de su compatriota Leul Aleme, subcampeón el año pasado.
Atletas de siete países diferentes -desde Kenia a Brasil, pasando por Colombia, Bolivia, Tanzania, Etiopía y Alemania-, competirán en las categorías de élite de la carrera, que comenzará en la neurálgica Avenida Paulista a las 08H40 locales (10H40 GMT) para las mujeres y a las 09H00 (11H00) en la prueba masculina.
También a las 09H00 saldrán el resto de los 30.000 corredores que llenaron el cupo disponible de esta carrera que, una vez al año, cambia los autos y las prisas que congestionan el centro de la capital económica de Brasil por un pelotón colorido y festivo.
La alegría, sin embargo, no ha sido completa en las últimas ediciones.
Desde que Marilson dos Santos ganó la San Silvestre masculina en 2010, ningún atleta brasileño se ha coronado en Sao Paulo.
En categoría femenina, la sequía comenzó en 2007, un año después de que Lucélia Peres fuera la más rápida.
En las últimas dos décadas, los atletas de las grandes canteras de fondistas de Kenia y Etiopía son los que más veces han triunfado en la mayor ciudad de Sudamérica.
Veterano de la San Silvestre, donde fue quinto las dos últimas ediciones, el brasileño Giovani dos Santos tratará de poner fin a la mala racha local aliándose a uno de los enemigos más temidos del verano paulista: el calor.
“Estoy encantado con la temperatura porque sé la dificultad que tienen los kenianos para correr con calor. Eso puede ayudarme bastante, principalmente en la subida final”, afirmó el atleta minero de 35 años.
Para el sábado se esperan máximas en torno a los 33ºC.
Tras la decepción de no clasificarse para los Juegos de Rio, dos Santos sueña ahora con vencer el sábado para dedicarle el triunfo a las víctimas del accidente del Chapecoense.
En la categoría femenina, la gran esperanza local es Joziane Cardoso, de 31 años, cuarta clasificada en 2015.
Impulsada por el periodista Cásper Libero, la primera San Silvestre de Sao Paulo se disputó en la noche del 31 de diciembre de 1925, después de que el fundador del diario Gazeta Esportiva asistiera a una carrera nocturna en París.
La prueba se celebra ininterrumpidamente desde entonces, aunque sufrió varias modificaciones: en 1989 pasó al horario de tarde por motivos de seguridad mientras que desde 2012 se disputa por la mañana para huir de las altas temperaturas.