La emblemática compañía de textiles de occidente apresura la producción de hilos y telas, para surtir al mercado local y de exportación.
La marca Cantel tiene 136 años de estar presente en el mercado nacional, y con una renovada imagen busca retomar la senda del éxito que le caracterizó.
La suspensión de labores en el 2007 ocurrió porque la firma no pudo competir más en el mercado internacional.
Pero la empresa cambió de manos al pasar de la familia Ibargüen —propietaria desde un inicio— a un grupo de empresarios textiles, encabezados por Henry Cohen, que asumieron el reto.
A tejer
Rodrigo Pérez, gerente administrativo, explicó que se habilitó una primera fase del complejo industrial de la textilera, donde se trabaja el tejido de plano.
Desde su reactivación, este año, se han producido 90 mil yardas de tela, aunque tiene una capacidad instalada para llegar a las 150 mil yardas al mes.
“Estamos trabajando arriba del 60 por ciento de la capacidad de la maquinaria instalada”, aseguró.
Actualmente los técnicos de la planta preparan la maquinaria para reactivar otra área, donde se producirá con hilo sintético y tejido plano.
Cantel surte tela para limpiadores, mantas, toallas, mantelería, uniformes variados, trapeadores. Además, telas para uniforme de niños y adultos, enfermería, colchones y para artesanos, etcétera.
El principal producto de exportación de Cantel es una toalla típica, que tiene una alta demanda para el mercado nostálgico en el extranjero.
Para elaborar las telas e hilos, la compañía importa desde EE. UU. dos pacas de algodón de 700 libras.
“Nosotros ya no producimos esa materia prima y por eso la tenemos que importar”, comentó el ejecutivo.
La fábrica, en la actualidad da empleo a cien personas —todos de la comunidad—, pero la planilla podría aumentar en la medida que se eleve la producción.
Nuevos retos
Alejandro Ceballos, antiguo gerente de Cantel, de la división de exportación, dijo que uno de los retos de las nuevos propietarios es diseñar un plan de negocios y hacer inversiones en maquinaria para eficienciar la producción.
“Me complace esta reapertura, pero hay que diseñar estrategias de negocios”, subrayó.
Juan Carlos Prato, directivo de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), refirió que uno de los mayores beneficios es la generación de empleo en la zona donde está ubicada.
“Cantel es un símbolo de la industria del país, y que bueno que esté funcionando de nuevo”, destacó Antonio Busto, presidente de la Cámara de Industria.