Pese a perder por 2,8 millones de sufragios en el voto popular frente a Clinton, Trump obtuvo la victoria al superar los 270 votos electorales necesarios para lograr la Presidencia, según el sistema del Colegio Electoral, en el que cada estado adjudica un número de compromisarios estimado conforme a su peso demográfico y equivalente a sus representantes en el Congreso.
También acudirá a la toma de posesión Bush (2001-2009) y su esposa, la ex primera dama Laura Bush, a pesar de que le negaron su voto al multimillonario en los comicios, precisó la oficina del expresidente republicano en un comunicado.
El exmandatario y su esposa están “complacidos de poder presenciar la pacífica transición de poder —un sello distintivo de la democracia estadounidense— y la investidura del presidente Trump y el vicepresidente (Mike) Pence”, indicó la nota.
Tanto Bush como la ex primera dama votaron en blanco en las pasadas elecciones, en consonancia con su rechazo al magnate inmobiliario, que ya expresaron cuando Trump fue elegido como el nominado presidencial de su partido en julio pasado.
Durante la jornada electoral, Trump consideró “triste” que el expresidente votara en blanco, pero pronosticó que eso no tendría “ningún impacto” en los resultados.
Antes de confirmarse la presencia de los Clinton y los Bush, el demócrata Jimmy Carter (1977-1981) era el único expresidente estadounidense que había asegurado su asistencia a la toma de posesión del magnate.
El padre de Bush, el también expresidente George H. W. Bush (1989-1993), de 92 años, será el único exmandatario estadounidense vivo que no acuda a la ceremonia de investidura de Trump, adelantó su portavoz el pasado mes, al citar como causa su frágil salud.
Como viene siendo tradicional, se espera que el actual presidente, el demócrata Barack Obama, asista a la ceremonia en el Capitolio antes de entregar el poder a Trump.