El informe califica la gestión presidencial como “sin rumbo, racista y excluyente”. Destaca, además, que Morales decepcionó al no implementar políticas claras de transparencia y combate a la corrupción, y recuerda que sus familiares cercanos están involucrados en un caso de estafa.
En septiembre pasado, una investigación salpicó a José Morales, hijo del presidente, y a Sammy Morales, su hermano más cercano, en una investigación por supuesto fraude en un contrato de alimentos.
“Hemos analizado -el Gobierno- y con todo respeto le decimos al presidente Jimmy Morales que no rescatamos ninguna acción, no hay ninguna acción positiva para el país”, puntualizó el activista.
Itzep agregó que el primer año de Morales también se caracterizó por el fallido intento de una reforma en la red hospitalaria pública y por no generar políticas eficientes para acabar con la pobreza.
De acuerdo con datos oficiales, 59 por ciento de los 16 millones de habitantes de Guatemala vive en la pobreza, pero esa cifra se eleva a 80% en comunidades indígenas, que representan 42 por ciento de la población.
El activista precisó que Morales mantuvo la criminalización de las demandas indígenas, que protestaron para proteger su territorio ante la construcción de megaproyectos, algo que también hizo en su momento el expresidente Pérez Molina.
Pérez Molina se vio obligado a renunciar antes de terminar su mandato de cuatro años, acusado de dirigir una red que orquestó una estafa en las aduanas nacionales.
El escándalo de corrupción generó varias protestas callejeras en repudio a la clase política, una situación que benefició a Morales, un excomediante de televisión percibido como diferente de los candidatos tradicionales.