Muchos expertos piensan que el régimen comunista norcoreano, que en el 2016 realizó dos ensayos nucleares y decenas de disparos de misiles, tiene previsto incrementar sus esfuerzos en el 2017 para alcanzar su objetivo: ser capaz de enviar una bomba nuclear a territorio continental estadounidense.
Los especialistas divergen sobre el nivel de avance de los programas científicos de Corea del Norte pero coinciden en señalar que el régimen realizó grandes progresos desde la llegada al poder de Kim Jong-Un, tras la muerte de su padre Kim Jong-Il en diciembre del 2011.
El miércoles, el ministerio surcoreano de Defensa aseguró que Corea del Norte poseía aparentemente 50 kg de plutonio de calidad militar a finales del 2016, cantidad suficiente para elaborar 10 bombas.
Kim Jong-Un afirmó durante su discurso de Año Nuevo que su país se encuentra en las “últimas etapas antes de realizar un ensayo de misil balístico intercontinental”.
En un informe, el ministerio considera que Pionyang tiene también una capacidad “considerable” de producir armas utilizando uranio enriquecido.
En junio, el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, con sede en Washington, consideró que Corea del Norte tenía potencialmente en ese momento hasta 21 bombas nucleares, sumando las de uranio y las de plutonio.
Su estimación a finales del 2014 era de entre 10 y 16.
Pionyang impulsó su producción de plutonio reactivando, según el ministerio surcoreano de Defensa, el reactor de cinco megavatios de Yongbyon, que había sido cerrado en el 2007 en el marco de un acuerdo que desarme a cambio de ayuda humanitaria.
Kim Jong-Un afirmó durante su discurso de Año Nuevo que su país se encuentra en las “últimas etapas antes de realizar un ensayo de misil balístico intercontinental”.