Cuéllar conversó con Prensa Libre sobre su pasión por la foto y lo que ha significado para él.
¿Cómo fue su comienzo el mundo de la fotografía?
Con 17 años tenía todas las ganas de tomar fotos. Intenté vender mis imágenes sin saber cómo hacerlo. En los diarios me decían: “Oye, tus fotos están bien, pero nosotros tenemos profesionales. ¿Por qué no las metes a las revistas?”. Así lo hice.
Mis fotografías se publicaron en suplementos del Excelsior. Tenía 23 años cuando gané el Premio Nacional de Periodismo, y creí que eso sería mi entrada al periodismo, pero no sucedió así.
¿Qué pasó entonces?
El Excelsior cambió de director y el nuevo director me dijo que el premio era bueno, pero no significaba nada para él. Lo que quería eran mejores fotos. Fue el mejor consejo que he recibido en la vida. Tiempo después nos despidieron del periódico y con un grupo decidimos fundar la revista Proceso.
Con el tiempo me di cuenta que el estilo de la revista no era lo que buscaba. Me invitaron al suplemento cultural Unomásuno y así me di cuenta de que lo mío era lo cultural. Posteriormente comencé a trabajar en La Jornada.
¿Cuándo comenzó a relacionarse con los artistas?
Desde que comencé con la foto. Imagínese, un chico de 19 años pidiéndole a Juan Rulfo que se dejara fotografiar; eso fue un reto completo. Ahora es diferente. El libro encierra todas esas historias, esos rostros.
¿Cómo se logra una buena fotografía al retratar a un escritor?
Se necesita conexión, diálogo y silencios. Todo eso aparece en la imagen. El reto de un buen retrato también es conectarse con el sujeto, pero principalmente comprender que se retrata una parte de la vida. Me ha tocado estar por horas conversando con los artistas, conocerlos y lograr un buen retrato.
¿Qué proyectos tiene en mente?
En una próxima publicación incluiré fotografías del artista guatemalteco Carlos Mérida.
Perfil
- Rogelio Cuéllar nació en la Ciudad de México en 1950.
- Su trayectoria como fotógrafo comenzó en 1967.
- En los últimos 30 años se ha especializado en retratar a escritores contemporáneos de América Latina.
- Es reconocido por trabajar imágenes en blanco y negro.