El agente ha sido identificado por los medios en Estados Unidos y el Reino Unido como Christopher Steele, de 52 años, uno de los fundadores de la compañía de investigación Orbis Business Intelligence Ltd, con sede en la capital británica.
The Daily Telegraph dice que Steele, que espió en Moscú para el MI6 en los pasados años noventa, preparó el documento que afirma que el Kremlin se relacionó con la campaña electoral de Trump y que los servicios secretos rusos tienen material sensible sobre el presidente electo que podría ser utilizado en su contra.
Según pudo saber ese periódico británico, Steele abandonó ayer su casa en Surrey, sur de Londres, al darse cuenta de que su nombre iba a aparecer en los medios y ahora teme por su seguridad.
El antiguo agente de los servicios secretos británicos dejó ayer a su gato con un vecino, al que le dijo que estaría fuera “unos días” , dice el Telegraph.
El trabajo de Steele fue financiado primero, según el diario, por los republicanos contrarios a Trump y después por los demócratas, durante la campaña para las elecciones estadounidenses del 2016.
Reporte se conocía desde hace meses
Es una historia sensacional, publicada la víspera de la primera de conferencia de Donald Trump como presidente electo: las agencias de inteligencia estadounidenses le habían informado al presidente electo que había reportes no confirmados de que Rusia tenía datos comprometedores sobre su vida personal y familiar.
Las supuestas gestiones rusas fueron descritas en un expediente de dudosa veracidad elaborado en agosto. Pero los rumores corrían por Washington desde octubre, tras reportes y advertencias vagas de que había algo raro entre el Kremlin y Trump.
En octubre, la revista Mother Jones describió cómo un ex espía occidental contratado por una firma privada norteamericana para investigar los lazos entre Trump y Rusia le entregó su reporte al FBI en agosto. Ese reporte, según la revista, se hizo para beneficio de los enemigos políticos de Trump y decía que agentes rusos recabaron información comprometedora durante una de las visitas de Trump a Moscú. Tal información, de ser cierta, podría ser usada para chantajearlo o para manipularlo como presidente.
El miércoles, The Wall Street Journal identificó al autor del dossier como Christopher Steele, director de Orbis Business Intelligence Ltd., una empresa privada con sede en Londres, y quien según el Journal rechazó, a través de intermediarios, varios pedidos de entrevistarlo. Los esfuerzos de The Associated Press para contactarlo no dieron resultado.
No había un número telefónico registrado para la dirección de Steele en Runfold, en las afueras de Farnham, Surrey, a unos 55 kilómetros (35 millas) al sudoeste de Londres.
Un vecino, Mike Hopper, dijo que Steele vive allí desde hace unos 18 meses con su esposa y cuatro hijos. Hopper les está cuidando los gatos.
“No dijo a dónde iba ni cuándo regresaría” , declaró el vecino.
CNN reportó la noche del martes que Trump había recibido un sumario confidencial sobre las conclusiones de la investigaciones.
Entretanto, BuzzFeed publicó las 35 páginas del dossier la noche del martes. El website defendió la decisión aseverando que “los estadounidenses pueden decidir por su propia cuenta sobre las denuncias lanzadas contra el presidente electo” . Otros medios noticiosos se abstuvieron de publicar la mayoría del contenido, al no poder verificarlo.
Poco después de que surgieron informes la noche del martes sobre el reporte, Trump tuiteó: “íSON NOTICIAS FALSAS, UNA CACERIA DE BRUJAS!” . En una combativa rueda de prensa el miércoles, el presidente electo dijo que se trató de “cosas inventadas” diseminadas “por gente perversa” .
James Clapper, el actual director de Inteligencia Nacional, dijo en un comunicado que había hablado con Trump la tarde del miércoles y que le había dicho que las agencias de seguridad “no han llegado a ninguna conclusión sobre si la información contenida en este documento es verídica” .
Trump, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, calificó las acusaciones de falsas.
Durante varios meses, Steele contó a periodistas sobre lo que sabía de Trump de sus fuentes en Rusia, después de ser contratado por una compañía de Washington para recabar información sobre los vínculos del presidente electo con Moscú.
El dosier, de 35 folios, contiene varios informes elaborados durante seis meses, al que periodistas en EE.UU. tuvieron acceso, aunque se le dio crédito cuando las cadenas de ese país informaron de que Trump y el presidente estadounidense, Barack Obama, recibieron del FBI un resumen de su contenido, indica el periódico británico.
Después de dejar el MI6, Steele fundó Orbis Business Intelligence Ltd con su socio, Christopher Burrows, en 2009, dice el Telegraph.
En su página web, esa empresa afirma disponer de recursos de investigación sofisticados para empresas.
Trump admitió ayer que Rusia está detrás de los ciberataques en las elecciones, pero negó cualquier vínculo con ellos, al tiempo que arremetió contra algunos medios de comunicación que así lo publicaron y a los que calificó de “basura” .
“Algo así nunca se debería haber escrito, nunca debería haber existido y desde luego nunca debería haberse publicado” , afirmó Trump sobre el informe de inteligencia que le señala como posible cómplice en los “hackeos” de Rusia a sistemas informáticos de Estados Unidos.
El magnate criticó duramente a los medios de comunicación del país que publicaron la información el pasado martes, entre ellos el medio digital Buzzfeed y la cadena CNN, y afirmó que es un “escándalo” que ese documento haya visto la luz.
Exespía está aún activo, según Rusia
El Gobierno ruso cree que el exespía del MI6 que presuntamente elaboró un informe dañino sobre el presidente electo Donald Trump podría seguir trabajando para los servicios de inteligencia británicos, según dijo este jueves la embajada rusa en Londres a través de Twitter.
En un mensaje colgado en esta red social, la diplomacia del Kremlin recordó hoy que los agentes británicos “nunca” dejan de trabajar para los servicios de inteligencia del Reino Unido, dejando entrever que el exespía está todavía activo.
El agente ha sido identificado por los medios en Estados Unidos y en el Reino Unido como Christopher Steele, de 52 años, uno de los fundadores de la compañía de investigación Orbis Business Intelligence Ltd, con sede en la capital británica.
El diario “The Daily Telegraph” informó este jueves de que Steele, que espió en Moscú para el MI6 en los pasados años noventa, preparó el documento que afirma que el Kremlin se relacionó con la campaña electoral de Trump y que los servicios secretos rusos tienen material sensible sobre el presidente electo que podría ser utilizado en su contra.
El “tuit” difundido hoy por la embajada rusa consta de un texto escrito sobre una fotografía en blanco y negro de tres signos de interrogación: “La historia de Christopher Steele: los agentes del MI6 nunca son ex: informando en ambos sentidos – contra Rusia y el presidente de EE.UU.” .
Antes de la publicación de ese mensaje, una portavoz de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, rechazó confirmar si el Gobierno ha prestado asistencia a Steele, quien abandonó el miércoles su casa en Surrey, sur de Londres, al darse cuenta de que su nombre iba a aparecer en los medios y ahora teme por su seguridad, según “The Daily Telegraph” .
La portavoz solo confirmó que existe un “proceso estándar” para proteger a individuos que desempeñan o desempeñaron cargos especiales y cuyas identidades se han hecho públicas.
Según el citado medio, el trabajo de Steele fue financiado primero por los republicanos contrarios a Trump y después por los demócratas, durante la campaña para las elecciones estadounidenses de 2016.
Trump, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, calificó las acusaciones de falsas.
Durante varios meses, Steele contó a periodistas sobre lo que sabía de Trump de sus fuentes en Rusia, después de ser contratado por una compañía de Washington para recaudar información sobre los vínculos del hoy presidente electo con Moscú.
El expediente, de 35 folios, contiene varios informes elaborados durante un periodo de seis meses, al que periodistas en EE.UU. tuvieron acceso hace algunos meses, aunque recién se le dio crédito cuando las cadenas de ese país informaron de que Trump y el presidente estadounidense, Barack Obama, recibieron de los servicios de inteligencia un resumen de su contenido, recuerda el periódico británico.
Después de dejar el MI6, Steele fundó Orbis Business Intelligence Ltd con su socio, Christopher Burrows, en 2009, dice el “Telegraph” .
En su página web, esa empresa afirma disponer de recursos de investigación sofisticados para empresas.
Trump admitió el miércoles que Rusia está detrás de los ciberataques en las elecciones, pero negó cualquier vínculo con ellos, al tiempo que arremetió contra algunos medios de comunicación que así lo publicaron y a los que calificó de “basura” .