“En ocho años, ustedes han hecho mucho. Han visto mucho”, escribieron las hermanas Bush.
“Por supuesto que estoy llorando. Es simplemente increíble lo rápido que pasan ocho años y cómo se han convertido en estas mujeres realmente increíbles, y sólo queríamos asegurarnos de que lo supieran”, dijo Bush Hager.
“Las hemos visto crecer de niñas a jóvenes con gracia y facilidad… Ahora están a punto de unirse a otro club enrarecido, en de los ex Primeros Niños”, agregaron.
Ella y su hermana Barbara le dieron la bienvenida a las jóvenes hijas de Obama al “singular club de los hijos de expresidentes” , un estatus que no buscaron y que les vendrá “sin directrices”, aunque sí se tendrán la una a la otra, como también les ocurrió a las descendientes de la familia del expresidente.
“Pero tienen mucho que esperar para el futuro. Estarán escribiendo la historia de sus vidas, más allá de la sombra de sus padres famosos, aunque siempre llevarán consigo las experiencias de los últimos ocho años”, relataron Barbara y Jenna.
Por experiencia propia, les aconsejaron que disfruten de la universidad, que Malia, la hija mayor del matrimonio Obama, empezará en otoño de 2017 en la prestigiosa Harvard tras su año sabático, y que Sasha comenzará cuando acabe los dos cursos de educación obligatoria que le quedan.
Consejos
“Ya no tendrán el peso del mundo sobre sus jóvenes hombros. Exploren sus pasiones. Aprendan quiénes son. Cometan errores -se les permite hacerlo-. Sigan rodeándose de amigos leales que las conocen, las adoran y las protegerán ferozmente. Los que las juzgan no las aman, y sus voces no deben tener peso. Más bien, es su propio corazón lo que importa”, narraron las hijas de Bush.
Barbara y Jenna les recomendaron que no olviden a “la maravillosa gente que trabaja en la Casa Blanca” , como la florista Nancy, que ellas conocieron a los 7 años de edad en la toma de posesión de su abuelo, George H. W. Bush, y con la que han mantenido una estrecha relación desde entonces hasta tal punto que hizo el decorado floral para la boda de Jenna.
Ellas también se mantuvieron en contacto con su equipo del servicio secreto, ya que estuvieron con ellas en sus primeras citas, en las pedidas de mano e incluso en la luna de miel, y pusieron su vida “en pausa” por ellas aunque no fuera fácil ser seguidas por “hombres con mochilas” durante la adolescencia.
“Han vivido la increíble presión de la Casa Blanca. Han escuchado las críticas duras a sus padres por parte de gente que nunca los han conocido. Han permanecido a su lado mientras que sus queridos padres fueron reducidos a los titulares. Sus padres las pusieron primero y no sólo les mostraron el mundo, sino que se lo entregaron. Como siempre, estarán para ustedes al comenzar su próximo capítulo. Y nosotras también” , dijeron las hermanas Bush.
Barbara y Jenna rememoraron cuando hace ocho años las recibieron en la Casa Blanca para enseñarles “la histórica casa”, de la que los trabajadores consiguen crear “un hogar” , y aludieron a todos los viajes y las experiencias internacionales que han vivido Malia y Sasha durante la Presidencia de su padre.
En la actualidad, Barbara es la cofundadora y directora ejecutiva de la oenegé Global Health Corps, mientras que Jenna Bush Hager es corresponsal del programa televisivo Today.
Universidad de Harvard
Malia Obama, de 18 años, se está tomando un año de asueto tras graduarse de la secundaria, antes de ingresar el próximo año a la Universidad de Harvard.
A su hermana menor Sasha, de 15, le quedan un par de años de secundaria por delante, razón por la cual la primera familia de Estados Unidos ha optado por quedarse en Washington después de que Barack Obama le entregue el mando al presidente electo Donald Trump el viernes próximo.
Las mellizas Bush les ofrecieron palabras de aliento y consejo a las hijas de Obama, mientras éstas se preparan para dejar la Casa Blanca.
“Disfruten la universidad. Como la mayoría del mundo lo sabe, nosotras lo hicimos” , escribieron las hermanas Bush, en una referencia en broma a los informes de prensa de pequeños escándalos por consumo de alcohol mientras eran estudiantes.
“Exploren sus pasiones. Sepan quienes son. Cometan errores –están autorizadas para hacerlo–. Continúen rodeadas por amigos leales que las conozcan, las adoren y las protejan fieramente” , dijeron.
“Aquellos que las juzgan no las quieren y sus voces no deben tener peso. Más bien son sus propios corazones los que importan” , agregaron.
Jenna y Barbara Bush crecieron en Texas y se graduaron de la secundaria en 2000, el año en que su padre fue elegido presidente.
El republicano Bush sirvió dos mandatos antes de ser sucedido por el demócrata Obama en 2008.
Barbara Bush ahora es abogada en asuntos de salud que vive en Nueva York, mientras que Jenna Bush Hager es una periodista de televisión casada y madre de dos niñas pequeñas.
sg/kjl/fj