Dorian se convirtió en un huracán de gran intensidad este 30 de agosto, cuando soplaba en el Atlántico con vientos de 185 Km/hora en su avance hacia las Bahamas y el sureste de Florida, donde golpeará la semana próxima como una tormenta “extremadamente peligrosa”.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, advirtió a los residentes de este archipiélago del Atlántico que estarán bajo “el huracán poderoso y potencialmente mortal” y que deben desalojar el área.
El estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que Dorian -que aumentó en la tarde del viernes de categoría 2 a 3, de una escala de máximo 5- pasará por las Bahamas el domingo y tocará tierra en Florida el lunes o martes.
En su boletín de las 21H00 GMT, el NHC colocaba a Dorian a 675 km al noreste de Bahamas, que debe prepararse para marejadas de hasta 4,5 metros sobre el nivel normal de la marea, dijo el NHC. “La marejada estará acompañada de olas grandes y destructivas”, detalló, diciendo que además las lluvias provocarán crecidas.
“No sean tontos intentando afrontar este huracán”, dijo Minnis. “El precio que pueden pagar por no desalojar es su vida”.
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