Estas nueve personas ya rescatadas forman parte de las diez localizadas con vida entre las ruinas del establecimiento y las autoridades trabajan ahora en salvar a la última.
No obstante, los medios apuntan a que los socorristas han escuchado las voces de otros posibles supervivientes desde dentro de este hotel, completamente destruido por el violento alud que lo sepultó el miércoles bajo toneladas de nieve y otros materiales.
Por otro lado los bomberos informaron del hallazgo de los cadáveres de dos mujeres, lo que aumenta el número provisional de muertos por este suceso a cuatro, dos hombres y dos mujeres.
Los dos hombres fallecidos son Gabriele D'Angelo y Alessandro Giancaterino, respectivamente camarero y jefe de camareros del bar de este hotel balneario, y las mujeres aún no han sido identificadas.
Las autoridades calculan que en el momento del desastre se encontraban dentro del establecimiento alrededor de treinta personas entre huéspedes y trabajadores por lo que se estima que una veintena continúan desaparecidas.
Las labores de rescate se han desarrollado sin descanso por tercera noche consecutiva y se procede con extrema cautela ante el temor de que el hotel sepultado pueda hundirse o se origine una nueva avalancha.
El hotel se encuentra a 1.300 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en plena cordillera de los Apeninos, en una zona abrupta y cubierta por metros de nieve tras el temporal de los últimos días.
Se cree que la avalancha se desencadenó tras los últimos terremotos registrados en esta zona montañosa del centro de Italia el pasado miércoles, cuatro de ellos de una magnitud superior 5 en la Escala de Richter.
La Fiscalía de Pescara, provincia en la que se encuentra el hotel, ha abierto una investigación por homicidio culposo con la que tratará de esclarecer cómo fue la reacción de los servicios de emergencia en los primeros instantes del desastre.