Al cruzar el umbral de los 20,000 puntos, el Dow da señales de que los inversores recuperaron el entusiasmo desatado el 8 de noviembre, cuando Trump ganó las elecciones estadounidenses, prometiendo rebajar impuestos, eliminar reglamentaciones y fomentar obras de infraestructura.
Tras varios días rozando los ansiados 20.000 puntos, la meta fue lograda un día después que Trump reanimara el plan de construcción de dos gasoductos que había bloqueado su antecesor, Barack Obama, dijeron analistas.
Lo de los oleoductos “no fue una sorpresa, por cuanto encaja con su retórica de campaña, pero fue un oportuno recordatorio para los inversores que estaban indiferentes ante lo que haría el gobierno de Trump para hacer crecer la actividad económica de Estados Unidos”, dijo el analista de Briefing.com Patrick O'Hare.
El alza estimuló a comprar acciones a los inversores que ahora sienten el temor de quedar excluidos, añadió.
La renovada confianza en Trump mostrada a primera hora por Wall Street expone que los inversores desdeñan el temor de que el proteccionismo del presidente desate una guerra en el comercio mundial y que, por otro lado, se agudicen los problemas domésticos debido a sus controvertidas políticas sociales.