El analista del programa “Inside the NBA” de la cadena TNT catalogó a James como un “llorón”.
Después del revés de Cleveland por 104-97 ante Dallas el lunes por la noche, James dijo a ESPN que Barkley es un “resentido”, y agregó que no permitirá que el exastro de la NBA “le falte el respeto a mi legado”. James también mencionó algunas de las polémicas y programas legales que Barkley tuvo en el pasado, antes de decir: “Lo único que he hecho toda mi carrera es representar a la NBA correctamente”.
Barkley nunca se ha guardado los dardos a la hora de opinar sobre James u otros jugadores, pero el exjugador fue especialmente duro con James la semana pasada después que el astro de los Cavaliers se quejó porque el equipo depende mucho de sus figuras, y cuestionó si la plana mayor estaba contenta con ganar sólo un título.
Barkley indicó que los comentarios de James fueron “inapropiados” y dignos de un “llorón”. Aunque catalogó a James como “el mejor jugador del mundo”, se preguntó si quiere competir en serio. James inicialmente no hizo caso a Barkley, al señalar que sólo quería aumentar los ratings de su programa en TNT.
Sin embargo, James decidió después que no podía dejar pasar los comentarios y la emprendió contra Barkley, quien nunca ganó un campeonato de la NBA.
“Es un resentido”, expresó. “¿Por qué es creíble lo que dice? ¿Porque está en televisión?”.
Agregó que si Barkley quiere continuar con la discusión, sabe dónde encontrarlo.
“Si esto lo motiva a querer hablar conmigo, todos conocen el itinerario”, agregó. “El sabe dónde voy a estar. Que no se me acerque durante el Juego de Estrellas a darme la mano con una sonrisa”.
Esta no es la primera vez que James responde duramente a sus críticos, y todavía no olvida que el presidente de los Knicks, Phil Jackson, se refirió a sus amigos cercanos y socios de negocios como su “pandilla”.
“Fui a ver a (Carmelo Anthony) hace dos años al Garden cuando estábamos en Nueva York”, recordó. “Jugaban contra Portland. Fui a un palco en el entretiempo, y Phil Jackson no me dirigió la palabra”.
James y los Cavs han tenido una mala racha, además de no contar con el escolta J.R. Smith por una fractura de pulgar.
James insistió que Cleveland tiene que jugar mejor, y mientras tanto, prometió que no dejará pasar por alto las críticas.
“Me harté de callarme la boca”, afirmó. “Hay un nuevo mandamás en la liga”.