Según el médico, la niña fue ingresada en el hospital capitalino el domingo recién pasado y ahora la están examinando para determinar “lo grave que podrían volverse” con el paso del tiempo esas verrugas que van adquiriendo forma de raíz.
Los familiares de la menor, natural del distrito de Netrokona, en el centro de ese país, declararon al diario bangladesí Kaler Kantha que la pequeña comenzó a tener esas verrugas cuando tenía dos años y que hasta ahora había sido tratada únicamente de manera superficial.
El ingreso de la niña en el Hospital Universitario de Dacca se produce justo un año después de la llegada al centro del joven Abul Banjandar, que ha sido operado en 16 ocasiones para tratar esa rara enfermedad, denominada epidermodisplasia verruciforme.
La impactante imagen de este joven de la provincia sureña de Khulna, que desarrolló voluminosas verrugas con forma de corteza de árbol en manos y pies, fue divulgada hace un año por los medios de comunicación de todo el mundo.
Entonces, cuando aún no había recibido atención médica, Bajandar requería asistencia en su vida diaria, no podía usar sus manos debido a las protuberancias y se vio obligado a dejar su trabajo como conductor.
Según el doctor Sen, que también ha tratado a Banjandar, el paciente ahora se encuentra “muy bien” y anotó que las expectativas de darle de alta se están alargando al necesitar todavía una o dos operaciones más, aunque espera que pueda abandonar el hospital “en un mes” .
De acuerdo con los médicos del centro médico bangladeshí, de momento no se conoce cura para la enfermedad, a priori de carácter hereditario pero no contagiosa, con lo que las operaciones solo sirven para proporcionar alivio temporal a los pacientes.