VENTANA
Tiempos de prueba
Estamos viviendo tiempos de prueba. Existe una fuerza que busca cambios, pero otra se resiste a ellos. Lo vemos a nivel mundial, con eventos sin precedentes como el controversial decreto de Trump sobre los inmigrantes y refugiados. Esa decisión sacudió al planeta. Las protestas en Estados Unidos y en el mundo “casi sacan a la Tierra de su órbita”, agregó el Clarinero. En Guatemala también tenemos terremotos. Existe un pulso entre quienes buscan transparentar nuestras instituciones para fortalecerlas y los grupos corruptos que se oponen. Se resisten a perder prebendas: dinero y poder. La sacudida reciente ocurrió en el Organismo Judicial. La CC anuló la elección de Silvia de Valdés para presidir la CSJ por anomalías y ordenó repetir la elección.
Es importante que los guatemaltecos reconozcamos que estamos en un cambio de era. Alvin Toffler lo anunció hace décadas: “Emerge una nueva civilización, pero la gente ciega trata de suprimirla”. Toffler, como los nuevos físicos, biólogos, sociólogos y filósofos, desde el siglo pasado advirtieron el resquebrajamiento de la era industrial y el surgimiento de un nuevo orden mundial llamado “la era del conocimiento”. ¿Qué implica esa transición? Es un cambio de paradigma, de percepción del mundo. Este cambio trae nuevas ideas, valores y actitudes que irán modelando una forma nueva de ver la realidad. Para el físico Fritjof Capra, la exploración del mundo atómico en el siglo pasado nos puso en contacto con una extraña e inesperada realidad. Como resultado de ese descubrimiento surgieron nuevos conceptos en la física que cambiaron la visión de la realidad que se tenía. “La física cuántica fue más allá de la perspectiva mecanicista de Descartes y Newton, la transformó en una visión ecológica y holística”, dice Capra, y agrega: “Esa nueva forma de ver el mundo tendría implicaciones no sólo para la ciencia y la filosofía, sino también para los negocios, la política, la sanidad, la educación y la vida cotidiana”.
¿Cuál es el viejo paradigma que se resiste a desaparecer, que desde hace 400 años ha dominado nuestra cultura occidental e influyó en el resto del mundo? Entre sus criterios básicos está la concepción del universo como un sistema mecánico compuesto por piezas. Se consideró nuestro cuerpo como una máquina, separado de nuestra mente y de nuestro espíritu. Se supone que la dinámica de la vida en la sociedad es una lucha competitiva atroz, ajena al mundo natural y a sus recursos, que son limitados. Y como guinda del pastel, la arraigada certidumbre de que la mujer debe someterse al hombre. ¿Qué trae la nueva era del conocimiento presente ya en la conciencia de millones de ciudadanos del mundo que interactúan a través de las nuevas tecnologías? Dana Zohar e Ian Marshall, en su libro La Sociedad Cuántica, presentan algunos criterios que perfilan las tendencias de la nueva comunidad mundial. 1. Se percibe un mundo cada vez más interdependiente. Nuestras acciones impactan nuestras sociedades y al planeta. 2. Se supera la dicotomía entre un capitalismo exacerbado o un colectivismo impuesto (comunismo). No funcionan. Surge una tercera vía, una era plural donde la verdad no es absoluta. 3. Las nuevas sociedades son ágiles, proactivas, flexibles, menos jerárquicas. Una nueva ética las sustenta basada en las correctas relaciones humanas. 4. Los viejos patrones de control en el trabajo y en los mercados mundiales son impactados por la capacidad creativa de las nuevas organizaciones comerciales. 5. La voz de la sociedad civil aumenta y cobra mayor injerencia a nivel global. “Estos tiempos nos pondrán a prueba. Sin duda una nueva era quiere nacer”, cantó el Clarinero.
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