Han efectuado capturas masivas. ¿Cuenta la Fiscalía con pruebas contundentes para sustentar los casos?
Hemos hecho un mayor cambio, pues primero se investiga y luego se captura, sobre todo en los últimos operativos en donde se ha detenido a más de cien personas de dos pandillas. Contra todos hay pruebas que convencieron a jueces para otorgar órdenes de captura y allanamientos, y también para ligarlos a proceso. Es una forma estratégica de persecución penal, porque ya no detenemos a una persona, sino se vas tras una estructura.
Se dice que el crimen organizado está incrustado en estructuras del Estado. ¿Qué filtros utiliza el MP para detectar a esos grupos?
Es un hecho, el modo de operar del crimen organizado es que ha logrado infiltrarse para garantizarse impunidad, pues tiene un poder corruptor muy fuerte. Maneja millones de quetzales y pueden compran voluntades o por amenazas. En este año hemos procesado a más de 10 personas de la institución vinculadas a hechos ilícitos.
Ante el desplazamiento de bandas organizadas hacia la provincia, ¿qué hace el MP frente a ese fenómeno?
El desafío de elevar la efectividad en coordinación con el Ministerio de Gobernación y la Policía Nacional Civil es lograr lo que hemos hecho en la Ciudad de Guatemala, en otros departamentos que presentan índices igual o más alarmantes, por ejemplo de muertes violentas o violencia contra las mujeres. Sobre todo en áreas fronterizas, ya tenemos el método, y ahora haremos un despliegue en investigaciones.
Con los operativos a gran escala, el MP se refiere a persecución penal estratégica. ¿En qué consiste?
Es un concepto dirigido a identificar investigación con objetivos claros. Hay pocos recursos, y estos se dirigen a investigar delitos más graves y estructuras con más capacidad. Por ejemplo, la estructura de 40 capturados en Canalitos —zona 24—. Si se procesa uno por uno, es una carga para el sistema de justicia.
La idea es ir hacia las estructuras, pues en flagrancia se captura a los más débiles que son fácil de reemplazar, pero si se captura a todos, incluidos los jefes, es más difícil que se recomponga y continúe el factor delictivo.
¿Existe persecución penal en contra de los estudiantes que participaron en disturbios del Parque la Industria?
Hay varios hechos delictivos, y nuestro deber es investigarlos. Estos hechos fueron denunciados, y aunque no los denunciaran, parte de nuestra función es recopilar información para esclarecer un hecho. Y si se trata de investigar a menores, hay ciertas garantías, como confidencialidad de la información y manejarla con cuidado. No podemos dejar de investigar.
¿Existe coordinación con las fuerzas de tarea para avanzar en casos?
El diseño normativo de persecución penal da a dos instituciones la tarea de esclarecimiento de hechos delictivos. Una es el MP, que tiene dirección funcional, y la PNC, tareas operativas de investigación. Tenemos coordinación estrecha con los últimos operativos. Han participado investigadores del Deic adscritos a la Fiscalía de la Vida y fiscales del MP.
¿Cuánta protección hay para el testigo eficaz y cuán eficientes son los colaboradores en los procesos?
Uno de los logros del MP es la creación y fortalecimiento del sistema de protección de testigos, sobre todo en especialización de fuerzas de seguridad a cargo de la protección. La Cicig ha prestado apoyo para ver experiencias exitosas en otros países, como Colombia. En cuanto al colaborador eficaz, es una de las herramientas más útiles en cuanto a persecución de estructuras. Nos permite tener información de cómo funcionan y se utiliza a personas que están en nivel medio o bajo de la estructura, y eso permite llegar a la jerarquía, a cambio de rebaja de la pena u otro beneficio procesal.
Durante su gestión se han creado nuevas fiscalías, como contra Robo de Celulares. ¿Cómo van las investigaciones?
Se creó esta fiscalía especial para investigar solo robo de celulares. Trabajamos junto a las telefónicas y hacemos un llamado al Congreso para que apruebe la legislación necesaria, pues la actual es insuficiente, tanto en tipificación de delitos, porque no prevé la existencia de un registro de celulares, que son herramientas que permitirían evitar el incentivo económico.
De las cifras de muertes violentas, ¿cuántos casos son esclarecidos?
Sin duda tenemos que trabajar más. Si priorizamos en todos los delitos, el primero es esclarecer los delitos contra la vida, este año. Pero las muertes violentas van en descenso. Esto nos dice que nuestra persecución penal ha sido eficiente, por la buena coordinación con Gobernación, por el buen hacer de investigadores, fiscales, de jueces que han emitido condenas en contra de estructuras sumamente poderosas, como los Zetas.
¿Qué fiscalía les preocupa más en cuanto a su funcionamiento?
Todas son parte de mi preocupación y orgullo. En muchas hemos emprendido un nuevo modelo de gestión fiscal, que busca especializar el trabajo por equipos, con una unidad de litigación, investigación, unidad de decisión temprana.
El MP tiene 18 años, ¿qué métodos han implementado para avanzar en las investigaciones?
Son procesos que se han gestado, pero la aprobación de la Ley contra el Crimen Organizado nos dotó de distintos métodos, como escuchas telefónicas. Ahora tenemos el Inacif, coordinación con Gobernación, apoyo y acompañamiento de la Cicig, tribunales de alto impacto y alto riesgo dan un antes y un después, reformas procesales recientes, que han establecido más jueces y han permitido aumentar sentencias. Por ejemplo, en el 2010 hubo tres mil 894 sentencias, a cinco mil 362 sentencias en el 2011.
Durante su gestión, ¿cuál ha sido la situación más difícil que han tenido que enfrentar?
Cómo fiscal general, un momento muy difícil fue el asesinato de un compañero, Allan Stowlinsky, por el hecho en sí, por el momento en qué ocurrió. Afortunadamente los fiscales e investigadores de la PNC actuaron rápidamente y esclarecieron el caso.
Luego, como persona, como Claudia Paz y Paz, una situación muy difícil, familiar que conocen, que me ha obligado a viajar para acompañar a mi hijo que está sometido a un tratamiento médico y que, sin duda, se es funcionario, pero nunca dejaré de ser mamá. Cumplir con esos dos desafíos, como fiscal y como madre, ha exigido más de mí. Agradezco las muestras de solidaridad y apoyo por esta situación.