Estaba distanciado de la familia
Kim Jong Nam, que tenía 45 o 46 años, estaba distanciado de sus familiares norcoreanos y vivía en el extranjero desde hace años. Al parecer, cayó en desgracia cuando intentó entrar en Japón con un pasaporte falso en el 2001 diciendo que quería visitar Tokyo Disneyland.
Según dos altos cargos del gobierno de Malasia, que hablaron bajo condición de anonimato por la sensibilidad del caso, Kim dijo a sanitarios antes de morir que había sido atacado con un espray químico. Varios reportes en medios surcoreanos, con información de fuentes no identificadas, señalaron que las dos mujeres serían agentes norcoreanas que lo asesinaron con algún tipo de veneno antes de huir en un taxi.
Desde su llegada al poder tras la muerte de su padre a finales del 2011, Kim Jong Un ha ejecutado o purgado a varios funcionarios de alto nivel en lo que el gobierno surcoreano ha descrito como un “reino del terror”.
La agencia de espionaje de Corea del Sur, conocida como Servicio Nacional de Inteligencia (NIS, por sus siglas en inglés), dijo el miércoles que Pyongyang llevaba cinco años intentando matar a Kim Jong Nam. La agencia no dijo claramente que Corea del Norte estuvo detrás del asesinato, pero supuso que se trató de una operación norcoreana, según legisladores que informaron a reporteros sobre una reunión a puerta cerrada con responsables del ente.
El NIS citó además un intento norcoreano “legítimo” de matar a Kim Jong Nam en el 2012, según los legisladores. De acuerdo con la agencia, Kim Jong Nam envió una carta a Kim Jong Un en abril del 2012, tras el intento de asesinato, suplicando por su vida y la de su familia.
“Espero que cancele la orden para castigarme a mí y a mi familia. No tenemos a dónde ir, dónde escondernos y sabemos que la única forma de escapar es suicidándonos”, señaló la carta.
En los últimos tiempos, Kim Jong Nam residía Macao. Solía frecuentar casinos, hoteles de cinco estrellas y viajó por toda Asia, con poca influencia en los asuntos norcoreanos.
Kim dijo no tener ambiciones políticas aunque criticó en público el régimen de su país y, según publicaron medios japoneses, declaró estar en contra de la sucesión dinástica en Corea del Norte.