Un caso histórico
Las prácticas de la constructora fundada en Bahia (nordeste) en los años 40 le valieron a Odebrecht S.A. y a su filial petroquímica Braskem una multa de 4.500 millones de dólares, en un caso que abarcó a las justicias de Brasil, Suiza y Estados Unidos.
El grupo indicó que tiene capacidad para pagar hasta dos mil 600 millones, que sumados a la penalidad de unos 900 millones de su petroquímica Braskem, totalizarían tres mil 500 millones, una de las mayores multas de la historia.
Tras resistir casi dos años, el peso de las evidencias en su contra llevó a la firma a acordar con la justicia que 77 de sus ejecutivos confesasen sus delitos a cambio de una reducción de sus penas, incluido su expresidente Marcelo Odebrecht, condenado a más de 19 años de reclusión en Brasil.
Las primeras filtraciones revelaron profusas menciones al presidente Michel Temer. Y aunque las llamadas delaciones premiadas no constituyen pruebas hasta que sean corroboradas en un juicio, su inminente desclasificación es una bomba de tiempo para Brasil y buena parte de la región.
En Perú, Odebrecht admitió haber pagado 29 millones de dólares para ganar contratos entre 2005-2014, período que comprende los gobiernos de Alejandro Toledo, sobre quien ya pesa un pedido de captura, Alan García y Ollanta Humala.
Este jueves, García (2006-2011) fue interrogado en calidad de testigo de una causa que investiga un gasoducto concesionado a Odebrecht en el sur del país.
Pero la procuradora Katherine Ampuero, dedicada al caso, dijo que el exmandatario podría pasar a engrosar la lista de investigados por otra licitación ganada por la empresa brasileña.
“A mí no me metan en la pandilla de los expresidentes” , advirtió García en una entrevista radial.
En otra semana caliente para el escándalo que sacude la región, el mandatario colombiano Juan Manuel Santos criticó los señalamientos sobre supuestos pagos de Odebrecht a su campaña en el 2014.
Último ganador del Premio Nobel de la Paz, Santos dijo el miércoles que confiaba en un rápido esclarecimiento del caso, porque el daño que le había infligido había dado “la vuelta al mundo” .
Ese mismo día, la justicia de Venezuela congeló las cuentas bancarias y los activos de Odebrecht en el país, 24 horas después de que la Interpol acogiera un pedido de Panamá para detener a los hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) , acusados de cobrar sobornos de la firma brasileña.