HAGAMOS LA DIFERENCIA
Reflexiones sobre el IDS
Esta semana, Fundesa presentó a la opinión pública el Índice de Desarrollo Sostenible para Guatemala, que se calculó en el país en base a la metodología del Banco Mundial y diseñado en el 2000 por Kathy Lindert. Este índice permite asignar valor al nivel de desarrollo de una sociedad, al identificar la sostenibilidad al reducir la probabilidad de regresar al nivel inferior. Guatemala, con 51.61 de 100, tuvo un ligero retroceso, ubicándose en el tercio inferior en el puesto 60 de 93 países analizados. Al evaluar las posiciones por estratos, se considera bajo de 0-20, medio bajo de 20-40, medio de 40 a 60, medio alto de 60-80 y pleno de 80-100. Guatemala se ubica en el medio, donde además se encuentran 13 de 18 países latinoamericanos analizados. En el estrato medio bajo se ubicó únicamente Venezuela, con un valor de 39.2. En el estrato medio alto aparecieron cuatro países latinoamericanos: Chile, Uruguay, Costa Rica y Panamá. El más alto es Chile, con 74.1.
El índice se construyó en base a 368 variables que convergen en tres áreas: Reducción de vulnerabilidad, Creación de oportunidades y Fortalecimiento Institucional. El área en que Guatemala mejor se posicionó fue la de Creación de oportunidades, donde ocupa el puesto 46/93, en el que se incluyen aspectos como propiedad privada, infraestructura, acceso a crédito, tecnificación, clima de negocios, logística y urbanización, aunque aún hay mucho por hacer; la calificación es de 55.89/100, que evidencia esfuerzos. En el área de Reducción de vulnerabilidades ocupamos el puesto 64/93, el más bajo de los tres, aunque es el aspecto mejor evaluado, con 57.31/100. Ello denota que la mayoría de países han hecho esfuerzos notables por reducir su vulnerabilidad, aspecto en el que hemos sido superados; incluye salud materno infantil, sostenibilidad ambiental, alfabetización y educación, seguridad y justicia y formalidad del mercado laboral. El área de Fortalecimiento institucional ocupa el puesto 59/93, pero con la calificación más baja, 41.62, esta área agrupa aspectos como descentralización y participación ciudadana, transparencia, eficiencia y pertinencia de la gestión institucional, y continuidad de políticas.
Según la investigación de Fundesa, Guatemala puede mejorar significativamente su índice al enfocarse en el área del fortalecimiento institucional al trabajar en la certeza jurídica, la reducción de migración para provocar desarrollo local, fortalecimiento de instituciones democráticas y profesionalización de los servidores públicos. Sin embargo, aún debe trabajarse mucho en crear oportunidades y en reducir la vulnerabilidad, donde hay muchos aspectos por mejorar.
Debemos incentivar cambios sostenibles, meditar lo que se está haciendo, pues el primer año de gobierno demuestra que este será uno de los que menores crecimientos genere, pues tuvimos en 2016 un crecimiento de 3.06% en el PIB, comparándolo contra 4.52% del de Óscar Berger y 4.04% del de Álvaro Arzú. El Índice de Desarrollo Sostenible va a la baja, después de alcanzar su máximo en 2014, con 52.36, ahora estamos en 51.61, leve pero preocupante, al indicar que estamos retrocediendo.
Estamos conscientes de que todos debemos aportar para mejorar nuestras condiciones de desarrollo, pero necesitamos un liderazgo fuerte que en nuestras democracias debería provenir de la institucionalidad del país. Así lo demuestra este índice.
samreygo@yahoo.com