Los resultados que hemos tenido hasta ahora, son la mejor prueba que trabajando duro, todo se puede. Surgió toda una gama de lugares con encantos inigualables en naturaleza, riqueza cultural, montañas, ríos, cascadas, lagunas, pájaros, tradiciones, comida, volcanes, senderos, ferias de pueblo, bailes, rituales y podría seguir. Todo pensado en explotar los recursos de cada lugar.
Pasamos a servicios: la lista empezó con temas vinculados a las tecnologías de la información, como el teletrabajo (trabajo desde la casa) y contact centers, todo descansando en el aprovechamiento del ciberespacio a través de acceso a internet de alta velocidad, llamado también Banda Ancha y que puede generar desarrollo y del bueno, porque es basado en tecnología y en capacidades humanas que las Universidades de las cabeceras departamentales se están encargando de formar en buenas cantidades.
De nuevo, estas actividades basadas en explotar las frecuencias que son un recurso del país y que requiere instalación de infraestructura en las montañas.
Seguimos con Manufacturas: partes para vehículos, plásticos, confección y textil (lista para ir al interior), manufacturas de madera como pisos, muebles, fertilizantes, actividades que de lógica van a requerir la instalación de parques de zonas francas (con la ayuda del Congreso) y la instalación de infraestructura. Incluyo aquí la infraestructura para la instalación de cultivos de Tilapia u otros cultivos que también pueden hacer uso de los recursos.
No me voy a extender con la agricultura porque el potencial es muy alto. Todo lo mencionado, involucra el uso de recursos naturales.
De pronto, el monstruo de la incertidumbre causada por las decisiones que ya ha tomado la Corte Suprema y, que va a tomar la Corte de Constitucionalidad en relación a suspender la producción de las hidroeléctricas, saltó en medio de la mesa y hasta ahí llegó el entusiasmo.
Empezaron las preguntas: qué le vamos a ofrecer a los inversionistas si ni siquiera les podemos dar la seguridad de que pueden continuar su producción porque en cualquier momento, jueces que no tienen ni la menor idea de lo que es no tener con que alimentar a las familias, que de paso son más de 8 integrantes cada una, los pueden paralizar.
Siempre he dicho que no soy abogado, pero la más simple lógica me dice que toda la normativa que exista en un país, tiene que responder antes que a cualquier otra cosa, a proveer de condiciones de vida digna a todos los habitantes.
Con mucho orgullo siempre presumo con mis colegas de otros países del bajo costo de la energía eléctrica en Guatemala, porque el país tuvo la capacidad de convencer a los inversionistas a usar los recursos hídricos para dejar de depender del petróleo.
Eso ha tomado años, cómo una resolución nos puede enviar de nuevo al pasado? Que quede sobre la conciencia de la Corte los empleos que se eliminarán, las inversiones nuevas que con tanto entusiasmo estamos planeando que no llegarán y el retroceso en los servicios de salud, educación que hoy reciben las comunidades de una de las áreas más pobres del país. De mi parte creo que no se vale que por quien sabe Dios qué criterios, se prive del desarrollo a tantos lugares que lo necesitan. Sin duda es más fácil destruir que construir.